La tienda de campaña glamurosa (“glamping”) ya es una de las opciones de hospedaje en Tafí del Valle. Ecoglamping, el emprendimiento que ofrece esta modalidad de alojamiento turístico, instaló la primera unidad a mediados de enero y en el corto plazo montará al menos otros tres domos en la provincia. La idea de los fundadores es propagar el “glamping” con franquicias y asociaciones, y que, en el futuro, todos se articulen una ruta temática común.

Aunque esta tendencia mundial de turismo no es novedosa en la Argentina, su entrada en Tucumán requirió más tiempo que en otras jurisdicciones. Diego Sabaté, cofundador de Ecoglampling, explica que él, y su socio y amigo, Ignacio Marozzi, le dieron muchas vueltas al proyecto y al modelo de negocio antes de decidirse a hacerlo. Al final, encontraron la forma de unir tres piezas: la trayectoria de Marozzi con el servicio de carpas beduinas para fiestas y acontecimientos; la de Sabaté con el establecimiento gastronómico La Quebradita y HumansCapital, un fondo de inversión inmobiliario, y la de la pareja de este, la decoradora María Fernanda Juri (María Love).

“Una publicación de LA GACETA del año 2019 nos sirvió bastante para pasar de la maquinación a la realización. Tuvimos algunas rondas de inversión. Íbamos por un proyecto muy grande. Decidimos hacerlo, pero por etapas donde podamos focalizarnos un poco más, y cuidar nuestras energías y las de los inversores”, relata Sabaté.

Un año atrás captaron los fondos y se largaron. “Este tipo de proyectos tienen más tiempo de obra en la mente que en la realidad. Hoy se puede armar un domo en dos meses: unir las otras patas del negocio es el desafío”, observa. Y destaca que la preparación de Ecoglamping se tradujo en la adquisición de una capacidad de organización y de aprendizaje: “hemos fracasado en otros proyectos, hemos estudiado, y hemos entendido la importancia de armar una compañía muy liviana y muy dinámica. Lo que nosotros hacemos atrae porque puede ser estandarizado y replicado en otros lugares”.

El domo está ubicado en las afueras de Tafí, específicamente en el loteo La Ernestina, a 300 metros de la ruta. Aunque Ecoglamping lo presenta como la oportunidad de dormir en una habitación doble de un hotel de categoría en un contacto especial con el entorno, en la práctica, el acceso a la tienda de campaña funciona como si fuera una propiedad de alquiler temporario similar a un departamento (las reservas se hacen por medio de las redes sociales y plataformas específicas, como Airbnb). Además, la cúpula geodésica funciona como “habitación de muestra” o “showroom” para los interesados en sumarse a la iniciativa con una franquicia u otro tipo de acuerdo, o para quienes quieran comprar un domo para otros fines particulares.

EL DOMO. Está ubicado en las afueras de Tafí, específicamente en el loteo La Ernestina, a 300 metros de la ruta.

“La prueba piloto de Tafí Del Valle está teniendo muy buena aceptación. Es el primer domo dedicado al turismo de Tucumán con terminaciones de mucho nivel. Estamos desarrollando otros proyectos en Amaicha Del Valle (en la zona de Los Zazos), en Tafí, en Salta y, posiblemente también, en Catamarca, en la zona de Aconquija, donde los domos se integrarían a una estancia”, refiere Sabaté. La segunda unidad de Ecoglampling testeará la aptitud de Amaicha para esta clase de propuestas turísticas no convencionales. Sabaté dice que esa locación tiene posibilidades de crecimiento a partir de la mejora del camino, y de la cercanía con Salta y Catamarca: “hicimos un pequeño estudio de mercado y vimos la oportunidad de captar al turismo extranjero. Podemos recibir a los visitantes que le sobran a Cafayate. Aunque parezca raro, vemos al turismo de Amaicha más cosmopolita que al tafinisto. Por eso pretendemos instalar tres o cuatro domos allí”.

Taparse con 700 hilos

En paralelo al desembarco en Amaicha, Ecoglamping sumará otros dos domos en Tafí. “Ofrecemos comodidades más altas que las del hotel medio, y una experiencia original y exclusiva del paisaje. Nuestro servicio resulta comparable al de una suite de cuatro o cinco estrellas que conjuga la cercanía a la naturaleza propia de un campamento. De ahí viene la palabra ‘glamping’: es una mezcla de glamur y de la magia del camping”, manifiesta Sabaté. Y agrega: “la idea es crear una cadena hotelera con estos alojamientos de lujo ubicados en diferentes provincias del país”.

El domo de Tafí incluye una cocina semicompleta porque, por razones de seguridad relativas al manejo del fuego y de la electricidad, no se puede cocinar propiamente dentro de la estructura. “Pero, como el terreno no está cerca de los comercios, es importante el domo disponga de comodidades suficientes para comidas con poca preparación y para desayunar”, refiere el emprendedor.

¿A quién está dirigido este producto y cómo lidian sus promotores con el prejuicio de que un domo no deja de ser una carpa de 36 metros cuadrados? En Ecoglampling apuntan a un mercado típicamente de parejas deseosas de vivir experiencias diferentes y con poder adquisitivo alto -la noche de alojamiento cuesta alrededor de $ 30.000-. Sabaté admite que quizá este no sea el perfil del veraneante que va a Tafí o a Amaicha, sino que encaja más con visitantes de afuera de la provincia. “En el poco tiempo que llevamos funcionando, el 80% de las reservas proviene de gente de afuera de Tucumán, incluso de afuera del país”, observa.

Un aspecto relevante de la propuesta de Ecoglamping es el diseño interior confiado a María Love. “Por ejemplo, usamos sábanas de 700 hilos, una vajilla única y un mobiliario de calidad. Entregamos hasta pantuflas, alfajores de La Quebradita y aguas minerales. Eso no se encuentra fácilmente en Tafí Del Valle”, advierte el cofundador. Otro énfasis está puesto en la regulación de la temperatura. El domo dispone de aire acondicionado frío y calor; estufa, y piso de doble aislación y piso flotante. “Este tipo de domos se usan en la Cordillera y en la alta montaña en general. No hay ningún problema con el frío”, asegura Sabaté.

Como un “cuenco”

Si tranquilamente se podría ir a un hotel por el mismo dinero, ¿por qué elegir el “glamping”? “Es muy subjetivo. Aquí estás más cerca de la naturaleza, en un jardín, y en algo que no deja de ser una carpa. No hay que olvidarse de eso. Lo que seduce a la gente es el hecho de vivir y dormir en una construcción no tradicional que, por su forma redonda, mueve otras energías. Por ejemplo, poner música ahí adentro es como estar en un cuenco”, compara Sabaté. Según su perspectiva, allí se logra una tranquilidad distinta a la de las construcciones cuadradas o rectangulares. “Entonces, esta forma lujosa y exclusiva de disfrutar de la naturaleza te transporta a otro lugar, tanto cuando sale el sol como cuando llueve”, describe.

DESTINATARIOS. Apuntan a un mercado típicamente de parejas deseosas de vivir experiencias diferentes.

Uno de los retos del “glamping” es que, como no es ni un departamento, ni una casa de alquiler, ni tampoco una cabaña, ni una habitación de hotel, ni una posada, el Estado no sabe cómo registrarlo. Sabaté dice que el emprendimiento que cofundó está abriendo camino en ese plano también y reivindica el acompañamiento del Ente Tucumán Turismo. “Las instituciones no saben cómo encasillarnos. Así que nos toca ser pioneros en esta habilitación”, añade.

El diseño y la construcción del domo son locales, pero importan la lona y otras piezas. “La forma redonda implica un reto para la imaginación”, acota Sabaté. Esta clase de estructuras reduce el impacto ambiental de la edificación y de la urbanización, y privilegia la preservación del paisaje. En su debut, Ecoglamping escogió una ubicación intermedia: una superficie de 2000 metros cuadrados, con árboles y un arroyo. “Es un domo semiurbano. El de Amaicha será más agreste”, informa Sabaté. La decisión de no aislar excesivamente al domo también es una medida de seguridad, que en este caso se completa con una vigilancia permanente. El test está funcionando a juzgar por el entusiasmo de Sabaté: “quisimos ser precavidos, pero vemos que se está gestando un boom. Incluso hoy vendemos más domos que noches de alojamiento, aunque alcanzamos un nivel de ocupación del 60%. No es poca cosa ser los primeros”.

La receta de ecoglamping

- Ofrecer experiencias turísticas glamurosas.

- Procurar una empresa dinámica y liviana.

- Capitalizar las trayectorias de los socios en otros proyectos.

- Apuntar a un mercado de afuera de Tucumán con poder adquisitivo alto.

- Promover una ruta del “glamping” con franquicias y otras asociaciones.

El emprendimiento en Instagram: @ecoglamping.glamexperience