Patrick Mahomes demostró por qué es el Jugador Más Valioso de la NFL al recuperarse de una lesión de tobillo y llevar a los Kansas City Chiefs a una dramática victoria 38-35 sobre los Philadelphia Eagles, en la medianoche argentina del domingo, para reclamar su segundo Super Bowl en cuatro años.

Las esperanzas de Kansas City de volver a casa con el trofeo Lombardi parecían sombrías al final de la primera mitad, cuando Mahomes pareció volver a lesionarse el tobillo derecho que había sido una gran preocupación al entrar en el juego.

Con una mueca de dolor, Mahomes salió cojeando del campo y golpeó el césped con el casco mientras los Chiefs se dirigían al descanso con un 24-14 en contra.

Pero cuando los equipos volvieron tras el descanso, un Mahomes resiliente realizó un esfuerzo heroico, lanzando dos anotaciones en el cuarto cuarto y diseñando una serie final para preparar el gol de campo ganador de Harrison Butker de 27 yardas con ocho segundos por jugar.