“Estaba tan feliz de estar allí... Cuando íbamos subiendo la pared sur del cerro, que es re difícil, en un momento ella se dio la vuelta, abrió los brazos, vio el paisaje y dijo ¡gracias Dios mío!”, relata Corina Altamirano a LA GACETA. Se refiere a su hermana Marta, bautizada cariñosamente como Paty por Corina cuando eran pequeñas. “Tenía 20 años; era una joven llena de vida, apasionada y amaba las montañas”, la recuerda. Y por estas horas, seguramente, la piensa más que nunca. La escena que narra ocurrió en los últimos días de marzo de 1981. Ella, su hermana y el alpinista Sergio Bossini habían salido de expedición para ascender el Cerro Mercedario, en el sector cordillerano de San Juan. Todo iba muy bien, pero “en un segundo” -dice Altamirano- su hermana se resbaló y sufrió un accidente, que la llevó a la muerte. Por las dificultades para trasladarlo, su cuerpo quedaría ahí para luego ser rescatado días más tarde, pero por el tiempo (y por acción de la montaña) jamás se lo pudo hallar. Hasta ahora. O eso es lo que se cree.

Es que la semana pasada un grupo de andinistas encontró -cerca de los 5.500 metros sobre el nivel del mar- un cuerpo en la pared sur del cerro. Con los días se confirmó que se trataba de una mujer; y la historia de Paty volvió a estar en el centro, ya que podría tratarse de ella. “Estamos conmocionados y movidos -dice por teléfono, emocionada-; es como que vos tenías el recuerdo en una cajita lacrada, hace 40 años, y de repente revivís todo de una forma muy extraña. Es volver a ver fotos, a buscar datos, a corroborar cómo estaba vestida...”

Pasión por los cerros

Paty y sus hermanas -cuenta Corina- se criaron en contacto con la naturaleza. “Mis abuelos tenían un campo en Benjamín Paz. Creo que esa infancia fue la que marcó su pasión por las montañas -recuerda-; nos llevábamos un año, pero éramos como mellizas. Hacíamos todos los cerros de acá de Tucumán, y para ir al Mercedario nos habíamos preparado dos años, yendo a otros cerros y también físicamente”. Esos caminos recorridos, sin duda, forjaron su amor a las montañas, uno que quedó inmortalizado en una de sus poesías (esta dedicada a Dios). “Gracias por dar visión profunda a mis ojos / para que se maravillen con tus obras / gracias por los cerros / que hacen estallar mi alma de gozo / y dejan exhalar de mis labios suspiros de admiración”, reza un poema de Paty que Corina guarda desde hace décadas.

CONOCIENDO. En su corta vida, Paty realizó diferentes expediciones por los cerros de Tucumán y del país.

La travesía por el Mercedario empezó el 23 de marzo de 1981. “Ella cayó el 27 de marzo. Estábamos ya a 6.000 metros aproximadamente. En esa época, el hielo estaba duro; le llamaban ‘hielo cristal’. Había poca nieve para agarrar los botines y el accidente fue así; ella iba adelante y se resbaló... fue en un segundo -recuerda-. Nosotros íbamos totalmente seguros de lo que estábamos haciendo, pero son cosas que pueden pasar cuando uno hace montañismo. Sabés que corrés riesgos”. Y la que más sabía de riesgos era Paty, reflexiona Corina. “Ella, para la edad que tenía, era muy de avanzada; cada vez que íbamos a alguna excursión decía ‘si me muero, quiero que me entierren en el Cementerio de los Andinistas (en Mendoza) -explica-; entonces, 40 años después, nosotros decimos ‘qué bueno que esté en el lugar donde quería estar, en un glaciar con hielos eternos como el Mercedario”.

Novedades

El lugar donde falleció la joven estaba a un día y medio de distancia de la base; y Corina y Sergio no podían llevarla a hombros, así que retornaron, e inmediatamente dieron aviso a las autoridades. Fueron dos las expediciones que se hicieron, pero no la pudieron hallar. Con el tiempo, se le hizo en la cima un homenaje.

En los últimos días, el Diario Huarpe publicó el rescate de un cuerpo que, se cree, podría ser el de Paty. Luego del aviso de los andinistas el martes pasado, salió el sábado una expedición integrada por el grupo Geras, policías, gendarmes y miembros de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI). “Ahora está actuando la fiscalía de San Juan; yo estoy comunicada con el fiscal (Iván) Grassi, que hizo muy prolijamente las cosas. Él mismo fue a la cordillera, filmó y sacó fotos. Se está llevando todo muy seriamente”, adelanta Corina. Según informa la Fiscalía, se trabajará en conjunto con el Ministerio Público Fiscal de Tucumán para obtener hoy muestras de ADN de los padres (de edad avanzada) de Paty. Más tarde, se cotejarán con la extracción tomada ayer al cuerpo encontrado.

En caso de confirmar que se trate de Paty, Corina espera que puedan cumplir el último deseo de su hermana y que sea enterrada en el Cementerio de los Andinistas, como ella hubiera querido.