La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió este lunes por la tarde en su despacho del Senado a Xiomara Castro, presidenta de Honduras que llegó a Buenos Aires para participar de la VII Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que tendrá lugar este martes en la Ciudad de Buenos Aires.

La vicepresidenta compartió la visita a través de su cuenta de Twitter. También publicó un video, previo a recibir a la mandataria hondureña, desde su despacho en la Cámara alta junto a una bandera de Honduras.

En el breve video, que dura casi tres minutos, CFK remarca que Castro es “la primera presidenta mujer de Honduras”, y relata agarrando la bandera: “Esta es la nueva bandera que en realidad no es la nueva bandera”.

“Cuando derrocaron a Manuel Zelaya en el año 2009, que es el esposo de Xiomara Castro, esta era la bandera original. No solamente lo derrocaron, sino que cambiaron la bandera y pusieron una más azul, más oscura”, cuenta la titular del Senado y sigue: “El primer acto de Xiomara cuando asumió como presidenta obviamente fue restituir la bandera original”.

Luego pide al camarógrafo que la acompañe y muestra un reconocimiento que le dieron por “su apoyo a la democracia y a la resistencia del pueblo hondureño contra el golpe de Estado del 2009 que derrocó al gobierno democrático del presidente José Manuel Zelaya Rosales. Así construimos la victoria en Tegucigalpa”.

Y cuenta que “fue una condecoración que me dieron a mi el año pasado que no pude recibirla, que luego me la enviaron. Es el reconocimiento al rol que tuvo la Argentina allá en el 2009 a través de quien era su presidente en ese momento que fue una reacción muy fuerte que tuvimos todas las democracias latinoamericanas frente a los golpes de Estado”.

“Viajamos a Nueva York con Rafael Correa, luego viajamos a El Salvador, donde esperamos a Manuel Zelaya que había sido derrocado y fue un gesto muy fuerte, muy importante de todas las democracias latinoamericanas hacia esa democracia hondureña que había sido avasallada, derrocada”, agrega.

A su vez, pondera que “13 años después Xiomara llegó a la presidencia de Honduras lo cual demuestra que la perseverancia, la resiliencia, las convicciones no tiene tiempo para ser cumplidas. Lo importante es siempre tener la voluntad de llevarlas adelante”.