En la Terminal de ómnibus de Tucumán se observa un flujo constante, aunque no muy abundante por ahora, de gente que espera para embarcar y otros que llegan a la provincia.

Leonor Monzón, empleada  de la empresa Ruta Atlántica, contó que “se vendieron muchos pasajes. Respecto a años anteriores, podríamos decir que se vendió la misma cantidad de pasajes, aunque este año los compraron con menos tiempo de anticipación”; esto se ve reflejado en las largas filas de gente solicitando sus pasajes en ventanilla. Añadió además que los colectivos viajan completos pero que aún no están partiendo refuerzos, un indicativo de que la temporada de verano aún está en sus comienzos.

COMPRANDO PASAJES. Por lo general, los adquirieron con menos tiempo de anticipación, dijo una empleada de boletería.

Entre las personas presentes en la Terminal Nueva, se encontraba Guillermina Antonia Uñato, una señora de 78 años, oriunda de Villa Belgrano, quien tomaba mate mientras esperaba sentada a que llegase el colectivo que la llevaría a Neuquén, el lugar donde viven sus tres hermanos. “Ellos echaron raíces allá, pero yo elijo Tucumán”, declaró y dijo que espera regresar el 28 de este mes. Añadió que tenía planeado realizar este viaje en octubre pero por distintas razones tuvo que posponerlo.

Rosa Mamaní, una salteña residente en La Banda del Río Salí, viajaba al Jardín, Salta.  junto a su hija y nietas, donde esperan reencontrarse con su familia y disfrutar del verano “visitando lugares turísticos de Salta”. Por otro lado una familia bonaerense, compuesta por Luján Olazo, Franco Aranda y sus dos hijos, llegaron a nuestra provincia en avión e hicieron una pequeña parada antes de continuar el viaje hasta la provincia vecina. También van al Jardín, donde viven sus abuelos; y a pesar de que están de paso, se dieron tiempo para conocer “la Casita de Tucumán”.

RUMBO A NEUQUÉN. Guillermina va a visitar a su familia que se radicó en el sur del país. Ella dice que prefirió quedarse en Tucumán.

Otro es el caso de Sebastián Mansilla, un tucumano que hace siete años vive y trabaja en una metalúrgica en Buenos Aires; llegó ayer junto a su esposa y sus hijos y espera quedarse 20 días visitando a su familia. En el encuentro hubo grandes expresiones de afecto.

DE VISITA AL JARDÍN DE SALTA. Rosa Mamaní va con su hija y sus nietas a encontrarse con sus familiares en Salta.

También viajaba un grupo de mineros tucumanos a bordo de un colectivo con destino a una mina de litio en Jujuy. Jesús Salas Correa, uno de los pasajeros, contó que deben realizar una parada en Salta y otra en Jujuy para recoger a otros compañeros antes de llegar a Olaroz Chico, el lugar donde se encuentra la Minera Exar. Dijo que él, al igual que sus compañeros, llegaron a Tucumán para pasar tiempo con sus familias . “Nosotros trabajamos 21 días en obra y 10 días descansamos; es el sistema 21x10. Vivimos en módulos compartidos de dos personas donde tenemos baño y comedor; también tenemos espacios de recreación. Se realizó un parate de obra en la minera para que pudiéramos celebrar las fiestas en nuestras casas”.

DE REGRESO A LA MINA. El tucumano Jesús Salas Correa regresa a su tarea en Jujuy, tras 10 días de descanso con la familia en Tucumán.