Un nuevo escándalo envuelve a la Iglesia de Salta: las autoridades religiosas del Convento San Bernardo fueron denunciadas en la Justicia por presunta privación ilegítima de la libertad de una mujer.
La denuncia fue realizada por familiares de una de las religiosas perteneciente al claustro. Según manifestó la familia de la damnificada –oriunda de Mendoza-, la monja permanecía retenida en contra de su voluntad en este monasterio y pedía salir debido a que presentaba una dolencia y debía ser atendida.
El fiscal penal 2, Ramiro Ramos Ossorio, tomó intervención ante una denuncia y con orden de allanamiento, se ingresó al predio y la mujer damnificada fue rescatada del lugar.
Según consta en las actuaciones, a principios de diciembre y en un primer acercamiento, las autoridades religiosas manifestaron que debían disponer de la autorización proveniente del Vaticano, sin embargo cuando esta documentación estuvo disponible, le negaron la posibilidad de retirarse.
Fueron infructuosas las iniciativas en búsqueda de un acuerdo, al punto en el que desde esa institución se llegó a prohibir directamente el contacto con los familiares de la mujer, de acuerdo a lo informado por el Ministerio Público Fiscal de la provincia vecina.
Ante tal situación, desde la Fiscalía se dio la directiva a la Policía de entrevistarse con las autoridades del Convento pero no fueron recibidos. Luego, auxiliares fiscales intentaron lo mismo, pero también fueron rechazados, sin posibilidad de ingresar al lugar para su notificación.
Ante esto, el fiscal solicitó al Juzgado de Garantías en turno una orden de allanamiento para el predio. Con la intervención de la fuerza pública y la colaboración de Bomberos, la fiscalía y los efectivos ingresaron al edificio sin forzar el acceso.
Una vez en el interior, entrevistaron a la mujer damnificada, quien ratificó su intención de retirarse del lugar, por lo que fue trasladada a un lugar seguro.
Ramos Ossorio explicó que las actuaciones continúan su trámite y que dispuso el cumplimiento de numerosas medidas tendientes al esclarecimiento del hecho denunciado.
No es la primera vez que el convento San Bernardo de Salta se ve envuelto en un escándalo. Allí, donde viven las carmelitas de clausura, en abril, denunciaron al arzobispo Mario Cargnello por supuesta violencia de género y económica.