Ignacio Bossi

Coach deportivo

La Selección afronta un nuevo desafío (la semifinal con Croacia) y con la necesidad de un nuevo aprendizaje: ganar y evitar el desgaste que produce el sufrimiento innecesario.

Los partidos con Australia y Holanda, mostraron a una Argentina superior a sus rivales, pero que “bajó un poco los brazos” (la intensidad) luego del segundo gol. Ese cambio de aire con el 2 a 0 en el fútbol, suele ser una invitación a que el rival se agrande. Y así ocurrió. Luego como nos dice el entrenador Lionel Scaloni; en una Copa del Mundo, no siempre gana el mejor, a veces el detalle o la suerte define un partido, como sucedió en .

¿Cuánto nos desgastó no liquidar los partidos en el momento apropiado? ¿Cuánto desgaste emocional y energético nos costó “reaccionar” (¿vengarnos?) de las actitudes de los neerlandeses? Por ahora, con mucho sufrimiento, la capacidad del “Dibu“ en ambos partidos y la suerte, logramos pasar de fase. Todo podría haber sido más fácil. Cada siguiente escalón de este torneo (la semifinal y ojalá la final), nos darán menos posibilidades de equivocarnos.

¿Por qué nos boicoteamos? | Una pregunta con respuesta compleja. Si el campeonato tuviera otros tiempos (en el Mundial todo es para YA), sería interesante plantear en el interior del equipo (jugadores y cuerpo técnico) cuál es el mandato, seguramente inconsciente, que nos lleva a “bajar los brazos” frente a la posibilidad de ganar sin sufrir. Se me ocurre, un posible enfoque. El lector puede buscar y mirar una serie que se llama “Mi otra yo”, donde los protagonistas usan una nueva disciplina disponible en el mercado: las constelaciones familiares para descubrir las causas de las conductas no deseadas que muchas veces los seres humanos asumimos, sin quererlas. Imagino a la Selección “constelando y sanando” ese inconsciente colectivo que nos afecta. Empatice usted querido lector con el equipo: ¿Cuánto le cuesta a usted evitar esas conductas no deseadas y cuanto le cuesta a los equipos en los que ustedes participa comprender los auto-boicots que viven? En el plano de las posibilidades realizables: ¿Qué debería hacer el equipo para no sufrir siendo superior al rival? Hay un sin número de aspectos tácticos y hasta físicos que podrían complementar esta propuesta. Lo ideal sería dar una respuesta integral: táctica, física y mental.

Lo primero, ser más conscientes del impacto en términos en cansancio que aporta el alargue y hasta los penales. ¿Cómo llegaría Argentina ante Croacia si hubiéramos ganado en los 90 minutos de juego? ¿Hubiera valido la alegría, jugar como con Polonia luego del 2 a 0, en el que mantuvimos la intensidad los 100 minutos de partido?

Segundo, el sobre-esfuerzo físico-táctico de la segunda mitad del segundo tiempo, requiere de un compromiso especial del equipo para ese momento. Incluso, ese compromiso, habría que “entrenarlo” en las prácticas: 10 minutos finales de sobre-intensidad. Tercero, los líderes del equipo, necesitan hablar del tema y tener alguna señal tipo “código Scaloneta” que les permita expresar desde qué momento activar ese compromiso.

De ganar y sin sufrir Argentina, estará en las mejores condiciones de enfrentar posiblemente a una de las selecciones más poderosas. Necesitamos este aprendizaje-mental-colectivo.

DESDE LAS 16

ARGENTINA: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister; Lionel Messi, Julián Álvarez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.

CROACIA: Dominik Livakovic; Josip Juranovic, Dejan Lovren, Josko Gvardiol y Borna Sosa; Luka Modric, Marcelo Brozovic y Mateo Kovacic; Andrej Kramaric, Mario Pasalic e Ivan Perisic. DT: Zlatko Dalic.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia).

Estadio: Lusail.

Por TV: TV Pública, TyC Sports y DirecTV.