Timón Lino

Antifútbol

La tía “Mimí” desconoce sin ruborizarse cualquier tema de “futbología”, pero le viene pegando a todos los resultados de la polla familiar. Se ha convertido en el pulpo Paul de la familia, solo que sabe de fútbol menos que el molusco. Su cabeza es eminentemente quinielera. Su lógica es una red de relaciones y semejanzas extraña, lo que la alquimia a la química.

A nadie de la familia le importaba hasta que la polla mundial la puso en un lugar de oráculo. Así el chat familiar “Polla familia locos Adams” se rindió a sus pies. Ella no tiene ningún interés en ser un inesperado referente de resultados futbolísticos

- Sobrino: ¡Tía capa!

- Mimi: ¡Hola sobrino querido! ¿Cómo va todo? ¿Cuándo me va a visitar?

- Sobrino: ¡Estamos con el mundial tía! No tenemos respiro.

- Mimí: Ah bueno. Perdón.

- Sobrino: ¡Tía puso gana Argentina hoy! Por más de dos goles! ¡Qué bueno! Pero no sé si no se da cuenta que va mal la “Scaloneta”.

- Madre: ¡No la molesten a la tía! Siempre le reprochan y ustedes se viven equivocando.

- Sobrino: ¡Perdón madre! Quiero saber nomas qué le hace pensar en ese resultado. ¡Si empatamos es mucho!

- Mimí: Sobrino estás confundido.

- Sobrino: ¡Pero perdimos con el peor!

- Mimí: ¡Pero eran de color verde las camisetas!

- Sobrino: ¡Y México también tía!

- Mimí: Exacto. Dos verdes consecutivos, imposible. Tranquilo. Pensá bien. ¿Cómo es el pozo?

- Sobrino: 300 dólares quedamos…

- Mimí: Verdes, sobrino verdes. ¿Viste?

- Sobrino: No…

- Mimí: vas a ver…