El 2022 ha sido uno de los años más secos jamás registrados desde 1961, según expuso el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su reporte preliminar del clima. Reveló que entre enero y febrero prevalecieron condiciones de sequía extrema en el norte del Litoral y que, desde mayo, aunque moderada, la sequía persiste en el centro del país. En este marco, un clima de intensas precipitaciones supondría un alivio para los cultivos. 

“Se esperan lluvias en la segunda quincena de noviembre, pero no se sabe qué tan efectivas van a ser frente al proceso de sequía, que es el dominante”, dijo el meteorólogo, Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano. 

Indicó que se trata de un proceso de sequía prolongado que también afecta a otras regiones y que, advierte, no ha finalizado. “Tenemos a la vista lo que pasó en Córdoba, en Corrientes por el control del fuego, en Bolivia y en el sur de Brasil. Hay una colección de incendios forestales a causa de la sequía sobre la zona sudamericana que aún no terminó”, explicó. 

El reporte expone los eventos climáticos ocurridos durante el año y lo que significan. Entre las principales conclusiones, se indica que la temperatura media del país fue levemente inferior a la normal; que las olas de calor del verano 2021/2022 fueron unas de las más extremas; que el 2022 es uno de los años más secos desde 1961; y que el fenómeno de La Niña se ha prolongado excepcionalmente y persistirá hasta fin de año. 

“Las sequías que estamos teniendo -aclaró Minetti- poco tienen que ver con La Niña. Más bien, se trata de un proceso de secado que se ha detectado en Bolivia, en Paraguay, en el sur de Brasil, en Uruguay y en el norte de Argentina”. 

Minetti diferenció ambos procesos manifestando que “La Niña es un proceso de variabilidad rápida, de 3 a 7 años, mientras que en la zona tropical registramos un proceso de secado que ya lleva 12 o 13 años”. 

En tanto, en la última reunión de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías se identificaron 140 millones de hectáreas del país en sequía, de las cuales más de 7 millones están en categoría severa.  

Según el reporte de octubre, las provincias más afectadas son Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, mientras que Tucumán se encuentra en condiciones de sequía moderada. Los efectos de ella, según Minetti, “se van a proyectar sobre el invierno que viene”. 

Además, estimó que para el verano entrante podría haber más olas de calor y, por lo tanto, mayor probabilidad de incendios forestales. “No es el determinante, pero podría suceder. Los incendios forestales tienen que ver con condiciones antrópicas y mal manejo de la vegetación, donde un material combustible, como la maleza seca, facilita la creación de incendios”, explicó el meteorólogo. 

La temperatura global -contó- atraviesa una anomalía y se está intentando determinar el porqué. “Si bien estuvo ascendiendo hasta el año pasado, desde ahí hasta ahora cayó rápidamente. Todavía no se sabe cuál es el motivo”, dijo Minetti. 

En este sentido, remarcó que “no hay pronóstico sin un buen diagnóstico”, motivo por el cual se limitó a compartir posibles hipótesis sobre el hecho. “Todas las regiones tuvieron en los últimos meses caídas de temperatura notables; es un proceso no tenido en cuenta. La vigilancia climática, actualmente, no es suficientemente efectiva como para poder anticipar este tipo de fenómenos”, cerró.  

Alerta amarilla por posibles tormentas fuertes

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió este sábado una alerta de nivel amarillo para Tucumán, debido a que se anuncian lluvias y tormentas fuertes en gran parte de la provincia durante la noche. 

"El área será afectada por tormentas, algunas fuertes. Las mismas podrían estar acompañadas por fuertes ráfagas de viento, ocasional caída de granizo, importante actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo. Se esperan valores de precipitación acumulada entre 20 y 45 mm, pudiendo ser superados localmente", dice el comunicado. 

¿Qué implica esto? Se trata de una advertencia por "posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas". Según el pronóstico, las tormentas se extenderán durante el resto del domingo, con una máxima que alcanzará los 28°C y una mínima cercana a los 18°C. 

Las zonas en alerta son: Burruyacú, Capital, Cruz Alta, Famaillá, Graneros, La Cocha, Leales, Simoca, Trancas, Yerba Buena, zonas bajas de Chicligasta, zonas bajas de Juan Bautista Alberdi, zonas bajas de Lules, zonas bajas de Monteros, zonas bajas de Río Chico, zonas bajas de Tafí Viejo. 

 

Producción periodística de Bárbara Nieva