“La gente está loca. Por cualquier cosa reaccionan mal. Lo invito a que se siente en la vereda de un bar y observe qué pasa. Escuchará bocinazos, insultos y hasta podrá ver alguna que otra bravuconeada. Si eso pasa con el tránsito, imagínese qué puede ocurrir con los problemas cotidianos”, comentó Luis Demetrio. El jubilado no es un especialista en materia de seguridad, pero con una comparación casera reflejó lo que sucede en esta provincia. Salvo los homicidios, que registró un descenso histórico del más del 30%, todos los índices de violencia crecieron en 2021. Según el Sistema de Información Criminal en Tucumán se incrementaron las lesiones dolosas (16,9%), las amenazas (7,9%), los abusos sexuales (14,8%) y delitos contra la libertad (44,9%).

Será materia de estudio de los especialistas determinar por qué bajaron las cifras de homicidios y se incrementaron todos los demás índices que preceden a un posible crimen. Más allá de todas las dudas, el trabajo estadístico que elabora la Nación reveló que en Tucumán se registraron 105 crímenes en 2021. Por primera vez en cinco años hubo una disminución, ya que en 2019 hubo 141, en 2018 117, en 2017 114, en 2016 92, en 2015 84 y en 2014 114. La baja interanual fue de un 31,7% y a nivel nacional, 14,3%.

Ese no es el único récord que se reveló en la última edición del trabajo estadístico. Por primera vez que se realiza este informe, la mayor cantidad de homicidios se registraron en el interior de la provincia. Ese dato, según los especialistas, se debe al plan que puso en marcha el ex jefe de Policía Manuel Bernachi de intensificar la presencia de uniformados en la ciudad más densamente poblada de la provincia que se replicó con numerosos programas, entre ellos el Cuadrante de Patrullas. “Ahora habrá que ver qué hacemos. No sólo para prevenir los delitos, sino para investigarlos, ya que los recursos no son los mismos que existen en el Gran San Miguel de Tucumán”, sostuvo un referente de la fuerza.

“Dentro de las cuatro avenidas está todo muy lindo, pero el problema es cuando te alejás un poco. Tengo miedo a que me maten por robarme el celular y a ese miedo no te lo saca nadie. Ni siquiera la noticia de que bajaron los números de homicidio”, comentó Juan Cruz Ibáñez, repartidor de gaseosa que desde hace años que realiza el recorrido acompañado por un efectivo de la fuerza.

Comparación

Los estadistas del ministerio de Seguridad aplican una fórmula para poder comparar la realidad de todas las provincias. Dividen la cantidad de hechos cada 100.000 habitantes. La tasa de Tucumán es de 6,1 y la ubicó como la cuarta provincia con más crímenes registrados a nivel nacional y después de dos años consecutivos dejó el segundo lugar. El ranking está encabezado por Santa Fe (359 homicidios/10,1 de tasa), Formosa (44/7,2) y Neuquén (44/6,5). A nivel regional, en nuestro territorio se registraron la mayor cantidad de homicidios. Después le siguen Salta (63/4,4), Santiago del Estero (32/3,2) y Jujuy (25/3,2). El departamento Tafí del Valle sería el lugar ideal para residir. Por tercer año consecutivo, no se registró un homicidio. Trancas, donde se registró duplicaron los crímenes, sería el lugar donde

San Miguel de Tucumán, al haber registrado una disminución del 50% de los homicidios en 2020, se quedó con el quinto lugar en estas mediciones, siempre según los datos elaborados por los técnicos del ministerio de Seguridad de la Nación.

La puerta

Los especialistas en materia de seguridad entienden que los conflictos interpersonales y vecinales, tarde o temprano, pueden desembocar en una muerte violenta. Conflictos vecinales y familiares muchas veces empiezan con una advertencia o una agresión y terminan con un crimen. Pero Tucumán es Tucumán y todo puede suceder.

En lo que se refiere a lesiones dolosas, en 2020 se denunciaron 6.336 casos, mientras que el año pasado 7.365, es decir que hubo un incremento del 16,4%, según los datos aportados por el Sistema de Información Criminal. Para ser más claros: en Tucumán una persona resultaba herida cada hora y 15 minutos. El aumento está por encima de lo que se midió a nivel nacional que es del 13,5%. “Lo novedoso del número que me está contando no es la cantidad, sino cómo no hubo más muertes en los últimos tiempos”, explicó Marcos Fuentes, empleado de comercio.

Las amenazas también crecieron. El año pasado se presentaron 16.481 denuncias, casi un 8% más que en 2020, que llegaron a 15.276. A nivel nacional, el crecimiento interanual de este delito fue del 10,9%.

Los especialistas sostienen que estos incrementos están ligados a otro problema: la violencia de género. “No es casual que la mayor cantidad de casos se registran en el interior de la provincia, que recién ahora se está armando una red para contener a las víctimas”, indicó una fuente de la Corte Suprema de Justicia. Al analizar la cantidad de casos reportados de ambos delitos, la capital aparece en el quinto lugar. “Podríamos decir que está sucediendo lo mismo que con los delitos contra la propiedad. Lo que se pensaba que sólo ocurría en San Miguel de Tucumán ahora se expandió al interior. Y ojo, pasa lo mismo con el narcomenudeo. La mayoría de los procedimientos se hacen en el interior. Habrá que buscar los mecanismos para que también se las acompañe y proteja Nadie quiere otra Noelia”, añadió refiriéndose a la joven que se quitó la vida por no haber podido denunciar a su ex pareja en la comisaría de Trancas.

Varios de los funcionarios del Ministerio Público Fiscal relacionaron estos incrementos con la pandemia. “De a poco estamos volviendo a la realidad. El 2020 fue año de encierro y durante gran parte de 2021 se tomaron varias precauciones. Las cosas irán cambiando y paulatinamente iremos regresando a la normalidad”, explicó un fiscal.

La gran pregunta que todos se hacen: ¿por qué bajaron los homicidios si crecen los otros índices de violencia? “Hay varias razones, pero no tengo dudas de que una de ellas es que la resolución de las causas son mucho más rápidas porque se están utilizando las soluciones alternativas”, explicó el fiscal regional Mariano Fernández. “No menos importante es que está funcionando muy bien las mediaciones para los casos de problemas vecinales. Antes, esas cuestiones no se atendían y terminaban en un delito”, agregó el funcionario en una entrevista con LA GACETA.

Otro de los números que generó sorpresas fue el incremento de casos de abusos sexuales. En 2021 se denunciaron 264, un 15% más que en 2020, que fueron 230. A nivel nacional, el aumento superó el 21,8%. Tafí del Valle (con un 493%), Cruz Alta (170%) y Trancas (100%) aparecen como los departamentos donde más se incrementaron las denuncias sobre este tipo de hechos.