En el marco del debate por el proyecto de Presupuesto 2023, el Gobierno aprovechó para sumar un nuevo impuesto al atiborrado sistema tributario argentino. “Créase la Tasa de Seguridad de la Aviación, correspondiente al servicio público de seguridad de la aviación contra actos de interferencia ilícita que presta la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)”, dice el artículo 121°.

Este impuesto impactará en el precio de los pasajes aéreos, tanto internacionales como de cabotaje. El Ministerio de Seguridad de la Nación ostentará la facultad de fijar la tasa, que no deberá superar un 0,25% del sueldo básico del grado jerárquico de Oficial Principal del Escalafón General del Personal Policial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Hoy, unos $ 250, pues este sueldo en la actualidad ronda los $ 100.000; pero se actualizará a medida de que aumente el salario del personal de la PSA.

Si bien el proyecto de Presupuesto 2023 fue aprobado en general, por 180 votos afirmativos, solo 22 negativos y 49 abstenciones, en el tratamiento en particular del articulado -que se dio a primeras horas de la mañana de ayer- la oposición planteó su rechazo a este punto, sobre la base, en especial, de que este gravamen encarecerá aun más los ya onerosos pasajes aéreos.

Sin embargo, resultó aprobado por 123 a 122. Luego, varios diputados de Juntos por el Cambio aprovecharon para achacarle al libertario Javier Milei su “responsabilidad” en la creación del tributo, debido a que este se había ido del Congreso al momento de esa votación. Los opositores destacaron la ironía de que pese a sus diatribas contra los impuestos, Milei -por omisión- terminó colaborando con la creación de otro gravamen.

Pero pasado el mediodía, las autoridades de La Libertad Avanza emitieron un comunicado para desagraviar a su principal referente. El texto, por el contrario, echa culpas sobre pares de Juntos por el Cambio; entre estos, el ex intendente de San Miguel de Tucumán Domingo Amaya. “Como regla, el bloque participa de las votaciones en particular si previamente aprueba el proyecto en general. Como en este caso rechazamos la iniciativa nos retiramos del recinto, porque no formamos parte de las tranzas de la casta (sic) que se producen ante cada votación artículo por artículo. Ese fue el motivo de nuestra ausencia. Dicho esto, a la votación del mencionado artículo faltaron cuatro diputados de (Juntos por el Cambio), dos del Partido de los Trabajadores Socialistas (Frente de Izquierda); además de dos del Frente de Todos. Pero lo más grave es que el voto clave fue de un diputado nacional tucumano, aliado de Juntos por el Cambio: Domingo Amaya, funcionario del Gobierno del Cambiemos en la Nación”, cierra el comunicado del partido de Milei.