El presidente francés, Emmanuel Macron, y el Papa Francisco mantuvieron una conversación privada, en la que el asunto principal en agenda fue la crisis en Ucrania y las perspectivas de paz en ese país.

El Vaticano dijo que las conversaciones privadas duraron 55 minutos, pero, como es habitual, no especificó lo que discutieron.

Antes de la visita de Macron, víctimas de abusos sexuales dijeron que la Iglesia católica estaba reaccionando con demasiada lentitud a un informe que reveló agresiones del clero francés a más de 200.000 niños, y le instaron a plantear el asunto de manera directa al pontífice.

El Vaticano dijo que Ucrania, en particular la situación humanitaria allí, encabezó la agenda en las conversaciones posteriores que Macron tuvo con los dos principales diplomáticos vaticanos. También hablaron del Cáucaso, Oriente Medio y África.

Macron, acompañado de su esposa Brigitte, fue recibido con una guardia de honor de la Guardia Suiza y regaló a Francisco una primera edición de la obra “La paz perpetua” del filósofo alemán Immanuel Kant, publicada en francés en 1796.

El Papa regaló a Macron un medallón con un primer plano de la Basílica de San Pedro y algunos de sus escritos.

Desde el Vaticano, Macron acudió a un almuerzo oficial ofrecido por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, tras haber mantenido el domingo conversaciones con la nueva primera ministra, Giorgia Meloni.

El presidente de Francia está en Italia para asistir a una conferencia internacional organizada por la Comunidad de Sant'Egidio de Italia, un grupo mundial de paz y caridad. Hoy, clausurará junto al Papa el evento en el Coliseo de Roma. (Reuters)