Los cuerpos de dos hermanas, Sara Castro (39) y Esther Castro (41), son buscados en un profundo pozo de agua de más de 50 metros, en Córdoba. Las mujeres llevan una semana desaparecidas, pero hoy los hijos de una de ellas confesaron haberlas matado. 

Los jóvenes, de 24 y 29 años, son hijos de una de las mujeres y ambos trabajaban en un lavadero, según contó una vecina a Cadena 3. De acuerdo al relato de otra mujer, una de las desaparecidas habría advertido que “algo malo iba a pasar”.

De acuerdo a las versiones de los vecinos, en la casa vivían más de 10 personas, entre adultos, adolescentes, niños y bebés. En la madrugada del pasado jueves vieron cuando los acusados prendieron una enorme fogata en el patio y aseguraron que el olor era nauseabundo.

Desde hacía varias noches, las personas que viven por la zona escuchaban rezos extraños y alabanzas. A su vez, revelaron que en esa casa se practicaban rituales satánicos y que en las ventanas se observaban imágenes de crucifijos no convencionales, publicó TN.

En el interior del domicilio, los investigadores encontraron palas, machetes, hachas y una maza que tendría manchas de sangre. En tanto, no descartan que los cuerpos hayan sido desmembrados para luego ser arrojados al pozo.

Según indicaron los vecinos, los acusados viven hace más de 10 años en esa vivienda. Asimismo, contaron que el padre de las mujeres desaparecidas murió hace siete meses y desde ese momento la situación se habría descontrolado aún más.

En barrio Autódromo circula la versión de que el hombre abusó de sus hijas y producto de la violación habrían quedado embarazadas. Lo mismo habría sucedido con sus nietos, que serían sus hijos.

Los vecinos nunca se animaron a denunciar lo que ocurría en el interior de la vivienda porque “estaban amenazados”. Los dos hermanos quedaron detenidos e imputados por homicidio calificado y homicidio en concurso real. Además, hay una chica de 17 años demorada que también habría colaborado en el hecho.