El 64% de los argentinos separa los reciclables al momento de tirar los residuos, según los resultados de una investigación que llevó a cabo Ecoplas, asociación civil sin fines de lucro, especializada en plásticos y medioambiente. De ese porcentaje, cuatro de cada 10 considera que sabe cómo hacerlo. Una gran mayoría coincide en la necesidad de reciclar: el 83% de quienes no se ocupan de separar residuos reconoce que le gustaría hacerlo, pero no puede por falta de infraestructura, tiempo o desconocimiento.

El primer paso del proceso de reciclaje es la separación en origen -el hogar, el trabajo, la escuela-, luego la recolección diferenciada para terminar en el proceso de reciclaje del que se ocupa la industria que, en Argentina, aún tiene capacidad ociosa.

Los encuestados distinguen tres grandes autoridades que deben de explicar y difundir la información: las escuelas (57%), los gobiernos (56%) y los medios de comunicación (49%).

La población se autopercibe como responsable de fomentar un mayor reciclaje (68%), seguido por el gobierno nacional (56%), los gobiernos municipales (51%), y en un 36%, las marcas.

“El estudio revela que los consumidores asumen la responsabilidad por el reciclaje pero también perciben falencias cuando no hay información clara e infraestructura como cestos y puntos verdes accesibles”, dijo Verónica Ramos, directora ejecutiva de Ecoplas.

Dos medidas fueron elegidas entre los encuestados para lograr un mayor nivel de separación de residuos: implementar un incentivo económico (38%) y campañas de concientización y comunicación (23%).

Dentro de los argentinos que no separan los residuos, un 19% dice no hacerlo ni estar informado y un 17% sí cuenta con información.

Las cifras revelan también que aumentó el nivel de concientización sobre el tema, y que la pandemia fue relevante ya que marcó un punto de inflexión. Un 21% de los encuestados sumó este hábito en su hogar y se evidenció un consenso mayoritario en relación a los beneficios del plástico como recurso: un 64% estuvo de acuerdo con la afirmación “El plástico es un recurso útil durante la pandemia de coronavirus: máscaras, guantes, barbijos, etcétera”.

“Hubo datos muy llamativos y varias mejoras respecto del estudio de 2019. Por ejemplo, los encuestados dijeron que al evaluar dos productos con precios similares, más de la mitad (53%) compraría aquel que estuviera certificado como plástico reciclado”, puntualizó Ramos.

Los productos con plástico reciclado con mayor potencial de compra, según el estudio, son artículos para el hogar como escobas y escobillones, bolsas, útiles escolares, objetos y accesorios como bolsos, carteras, anteojos, macetas, también envases como botellas y bandejas, y mobiliario de diseño como bancos, sillas, decks, revestimientos, entre otros.

Economía circular

Hay una visión favorable sobre el plástico, que es percibido como un material versátil y reciclable. Es considerado por el 91% como uno de los tres materiales con mayores chances de reciclarse, además del cartón y del papel. El 43% de los encuestados está predispuesto a pagar más por un producto hecho con plástico reciclado.

En la encuesta, el término “economía circular” mostró un desconocimiento cercano al 60%. No obstante, al presentar el concepto y sus alcances, el nivel de aceptación de sus ideas fue muy elevado, con valores superiores al 75%.

“Hay muchos mitos acerca del plástico, que es en realidad un material noble, inocuo y reciclable. La educación y la información son la base para desmitificar esos prejuicios, por eso en Ecoplas educamos como eje central de nuestras acciones y ofrecemos muchos recursos desde nuestro site, así como el Manual Los Plásticos en la Economía Circular y somos aliados de movimentocircular.io. El plástico es un recurso, no un residuo, al separarlo contribuimos a su reciclaje que hoy es de 307.000 tn al año y su tendencia es creciente en una industria que ahorra medios, crea empleos y beneficia al medio ambiente”, agrega Ramos.

Entre las acciones de los argentinos que aportan a la economía circular se destacan: utilizar productos amigables con el medioambiente o que no contaminen, envases que se puedan reutilizar, elegir productos que sean reciclables, buscar artículos de segunda mano o usados y productos hechos con plásticos reciclados.