“Siempre pasa lo mismo. Entre los mismos vecinos comenzamos a avisarnos de que algo está mal en la villa. Nos movilizamos, no hay más ataques y después vuelve a repetirse la historia”, dijo un angustiado Juan Carlos Pedrotti. Él, como muchos residentes ocasionales de Tafí del Valle, recibió ayer un WhatsApp en el que se informaba de una ola de robos a viviendas en esa ciudad turística.

“En los últimos 15 días se produjo un raid delictivo en la zona de los barrios La Sulka (zona Campo del Molino), Los Mimbres y las zonas aledañas. Diez casas fueron violentadas y robadas. Se hicieron las denuncias a la Policía y a la Intendencia sin ningún resultado. Anoche se realizó otro robo a una casa a 20 metros de la avenida”, se puede leer en el mensaje viralizado que tiene como título “Urgente: atención vecinos de Tafí del Valle”. En realidad, esas viviendas corresponden a la jurisdicción del Mollar, pero la alerta se encendió en todo el valle.

“No importa la seguridad, los delincuentes siguen robando ya que no hay respuesta de las autoridades. Si no se frena esta ola de robos ahora Tafí del Valle se va a convertir en el paraíso de los ladrones, donde no hay ley”, escribió una de las víctimas, generando preocupación entre los tucumanos que tienen sus casas en la villa y que las habitan ocasionalmente.

Según las denuncias, una banda de “escruchantes” estaría detrás de estos hechos. Según las versiones que pudo conseguir LA GACETA, los delincuentes no serían de la ciudad, sino de la capital o de otra localidad. “Cuando es un lugareño, los rumores se instalan rápidamente”, explicó Juan Medina. “En este caso hay imágenes de las cámaras de seguridad del Estado y de particulares que muestran un vehículo recorriendo la villa entre las dos y las cuatro de la mañana, cuando justamente no hay nadie en la calle”, insistió.

El mensaje viralizado da cuenta de que el auto en cuestión no aparece en los registros de la Dirección General de Rentas, por lo que se cree que sería de otra provincia.

El grupo de “escruchantes”, según las averiguaciones que realizó nuestro diario, se lleva todos los objetos de valor que encuentran en su paso. En la lista aparecen televisores, electrodomésticos, herramientas y monturas, entre otros elementos.

Explicaciones

El comisario Franco Herrera explicó que en lo que va del mes se registraron tres denuncias en esos dos barrios. “El problema que tenemos es que el 95% de las casas que hay en esas zonas son de veraneantes que esporádicamente las habitan. Muchas veces se dan cuenta de que fueron víctimas de un robo 15 días o hasta un mes después del hecho, lo que dificulta la investigación del caso”, explicó.

El funcionario señaló que mantuvieron reuniones con los vecinos de la zona para acordar algunas medidas de prevención. “Además de investigar los casos, hemos dispuesto una orden de servicio para que dos uniformados vigilen la zona las 24 horas al día. También le pedimos a la víctima que denuncie los casos para que podamos actuar en consecuencia”, explicó.

Herrera también comentó otro detalle que complica la tarea de los uniformados. “Las construcciones se están haciendo sin el acompañamiento urbanístico correspondiente. Por ejemplo, en los barrios donde se registraron los robos no hay alumbrado público. Y otros se hicieron sin que exista una calle. Apenas hay una huella en la que las camionetas de la fuerza no pueden hacer recorridos”, finalizó.

Pese a los numerosos intentos, LA GACETA no logró comunicarse con el intendente Francisco Caliva para que diera a conocer su punto de vista sobre esta situación.

Preocupación

“Estan son versiones, pero no dejan de generar preocupación. No todos los que tenemos casas en Tafí estamos en condiciones de pagar a una persona que nos cuide nuestras casas de descanso”, explicó Julieta Vidal. “La verdad es que uno no deja de renegar con el problema de seguridad. En la capital tenemos que estar atentos y tomar todas las medidas para no ser una víctima. Y ahora también tenemos que estar con el Jesús en la boca rogando que no elijan nuestras casas de descanso para robarnos”, añadió.

“Sufrí hace un par de años dos robos en 40 días. La Policía va a la casa, toma huellas digitales (lo cual no sirve para nada) ponen cara de circunstancias y se inicia un expediente que, por supuesto, termina en nada”, señaló Cecilia Raya. “Hay sólo dos entradas al Valle, por lo que no creo que sea tan difícil controlar si los ladrones son de otro lugar. Realmente esta situación es muy preocupante y genera mucha impotencia”, finalizó la mujer, que tiene su casa en Tafí del Valle.