“Debemos ser el pan para todo aquel que lo necesite”. Este fue uno de los mensajes que dejaron las misas y las palabras de aliento del arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, durante la procesión de San Cayetano. 

La peregrinación tuvo una alta concurrencia; y se fueron sumando más fieles a medida que el recorrido avanzaba por las avenidas. También hubo devotos que aplaudieron desde los balcones o decoraron su vivienda con los colores amarillo y blanco de la bandera vaticana. 

COLECTA. Jóvenes del Colegio San Cayetano ayudaron con las ofrendas. LA GACETA/FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

El patrono del pan, la familia y el trabajo demostró ser un vínculo valioso para reencontrarnos en la fe católica y el amor filial.

EN LA GRUTA. Antes de las misas los fieles se tomaron su tiempo para agradecer al santo por su intervención. LA GACETA/FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI
PUESTOS CALLEJEROS. La venta de imágenes alusivas tampoco faltó. LA GACETA/FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI
PROMESAS. A San Cayetano se encomendaron tucumanos en busca de buena salud, propicios nacimientos y la compra de una casa o auto propio. LA GACETA/FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI