“Me desperté el viernes a las 4 de la mañana con un mensaje que decía que uno de mis amigos se suicidó. Esto sucedió cinco horas antes del pesaje, así que Ricky... Esta va por ti. Hay un estigma en este mundo, de que los hombres no pueden hablar. Escúchenme bien, si eres hombre y sientes un gran peso sobre tus hombros y piensas que la única forma de resolverlo es suicidándote, por favor habla con alguien. Habla con quien sea. La gente te escuchará. Yo te escucharé y puedes llorar sobre mi hombro. Preferiría ver a mi amigo llorando que ir a su funeral la próxima semana. Así que por favor eliminemos este estigma y que los hombres empiecen a hablar”, declaró el luchador de UFC Paddy Pimblett luego de su victoria contra el estadounidense Jordan Leavitt.
La semana pasada todos hablaron de Paddy Pimblett, un deportista profesional de artes marciales mixtas, que tiene 27 años y nació en Liverpool, Inglaterra. Con su victoria se convirtió en uno de los deportistas más destacados en estos días y también por el mensaje que brindó a viva voz, abrazando al micrófono y que luego reprodujeron incansablemente los medios de comunicación de todo el mundo.
“No hace falta llegar a una situación tan extrema como el suicidio de un amigo para entender que los varones debemos parar la pelota, repensarnos y pedir ayuda. Las contradicciones de la vida hacen que este luchador de la UFC lo grite al mundo luego de haber noqueado a un contrincante, incluso burlándose de él con gestos sexuales. Pero qué importante que al menos levante la voz para alertar de la mala gestión emocional que muchas veces tenemos los varones. Y lo que somos capaces de padecer por no tener la valentía de mostrarnos vulnerables, de reconocer que no podemos solos. El 80% de los suicidios son de varones. El suicidio es la muerte evitable que más vidas se lleva. Pero incluso antes de ese punto límite, es imperativo que empecemos a reconocer la importancia de prestarle atención a nuestra salud mental y emocional. Dejemos de guardar todo y hablemos”, publicaron en la cuenta de Instagram de @Privilegiados_rrss, la plataforma desde donde se promueven contenidos audiovisuales y talleres sobre masculinidades, pero desde una perspectiva feminista.
“Las palabras de Pimblett vuelven a abrir la pregunta en torno a las masculinidades y los mandatos que las atraviesan. ¿Qué pasa cuando los varones no pueden hablar (o siquiera cuestionarse) sobre lo que sienten? ¿Cuáles son las consecuencias de una sociedad que les enseña a ser fuertes y valientes? Para que otras masculinidades sean posibles, necesitamos habilitar formas de vincularnos en las que la ternura, el acompañamiento y la escucha marquen el rumbo”, reflexionaron en otro sitio en Instagram, @feminacida, que busca romper con estereotipos y mandatos que heredamos tanto hombres como mujeres sobre lo que se debe ser.
El video se viralizó porque dio cuenta de cómo impacta el patriarcado en los varones. Sus palabras representan con total claridad lo que muchos hombres sienten como el “deber ser”: si sos hombre tenés que ser fuerte, tenés que “bancártela” solo -y sin demostrar sentimientos-.
El patriarcado es un sistema social jerárquico que establece diferencias en los que se juega el poder de los varones sobre mujeres pero siempre se habla sobre cómo influye en las feminidades y diversidades. Sin embargo, los varones también cumplen un rol en esta sociedad y no es sin consecuencias. Hay un estereotipo muy marcado que delimita como deberían ser los varones: fuertes, proveedores, racionales.
Cuando hablamos de cuestionar al patriarcado, significa también indagar y deconstruir la masculinidad hegemónica. La clave es también educar a los varones dándoles la posibilidad de mostrarse tristes; acompañémoslos sin juzgarlos y preguntemos cómo están.
Algunos teléfonos para pedir ayuda en Argentina son: Salud Mental Responde CABA, tel: 4863-8888/48615586; SOS un Amigo Anónimo, tel: (011) 4783-8888. También de forma gratuita al 135 (CABA) o al 01152751135 desde todo el país.