La Quebrada de Saladillo: parque arqueológico

A pocos kilómetros de la capital se encuentra el Parque Arqueológico y Natural Saladillo, un lugar donde, se presume, vivieron pueblos indígenas antes de ser doblegados por la ocupación española. Y de hecho, grandes morteros y algunas construcciones dan cuenta de ello. Allí hay restos de una estancia jesuita y también del periodo siguiente, en el que se conformaron la provincia y el Estado nacional.

El Parque empezó a funcionar hace pocos meses, pero resume a la perfección cerca de cuatro siglos de historia de La Rioja. Abre todos los días y la entrada es libre y gratuita.

Se puede realizar una visita autoguiada o pedir asistencia gratuita a los guías.

Talampaya: un viaje a otras eras

Si hablamos de la Rioja, seguramente el nombre del Parque Nacional Talampaya está entre los más nombrados. Se trata de un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad y séptima Maravilla Natural de la Argentina. Allí podrás realizar un viaje a otras eras, encontrar restos de dinosaurios y de plantas, y conocer un poco más sobre la evolución de los vertebrados. De hecho, es uno de los lugares con más fósiles del mundo. El Parque se divide en tres sectores: El cañón de Talampaya -a dónde podés llegar con auto particular o en tour-, el Cañón del Arco Iris y La Ciudad Perdida. Para recorrer los dos últimos, deberás contratar un servicio aparte. La entrada al parque cuesta $ 800 para adultos y $ 300 para niños y pueden comprarse en talampaya.com

El centro: historia y cultura

Alrededor de la plaza 25 de Mayo se erigen la Casa de Gobierno, la basílica menor de San Nicolás de Bari y el Club Social de La Rioja. Pero no te detengas mucho, que hay más lugares para ver: a 100 metros de la plaza, podés visitar el Paseo Cultural Castro Barros, un espacio inaugurado en 1911 que hoy alberga restaurantes y eventos culturales de todo tipo. En el centro también se encuentra uno de los edificios más antiguos del país, la Iglesia y Convento Santo Domingo.

Trekking en el Chiflón: aventura y paisajes

Si hay algo que sobra en La Rioja, es turismo aventura. El Parque Provincial El Chiflón se encuentra sobre la ruta nacional 150, a unos 150 kilómetros de la capital. Tiene una superficie de 9.000 hectáreas y tres circuitos, uno de los cuales se realiza a pie. Pero lo más interesante es que hay evidencia de formaciones geológicas de la era paleozóica y de la era triásica. Además, hay troncos petrificados y rocas milenarias. Las caminatas, de una duración de entre una y dos horas, pueden realizarse con o sin guía.  El recorrido permite disfrutar de lindas brisas y un paisaje único; y dificultad del trekking es baja. Por si fuera poco, también hay un hotel dentro del parque.

Laguna Brava: belleza a 4.000 metros de altura

Si no te molesta viajar por varias horas -y de paso disfrutar de vistas únicas-, Laguna Brava es el destino para vos. Sí, se encuentra a 4.000 metros de altura, pero es uno de los lugares que más atrapa a los extranjeros, y el viaje, en sí, lo vale. En pocas palabras, es una gran laguna azul rodeada de sal; pero cuenta con una gran variedad de fauna que decora el paisaje: hay vicuñas, guanacos, flamencos, águilas y halcones, entre otros. Para llegar, se recomienda contratar guías turísticos en la ciudad de Vinchina, y llevar comida y abrigo. En el trayecto también podrás visitar lugares increíbles como la Quebrada de la Troya o el Valle Pintado.