“Més que un club” (Más que un club), la famosa frase que distingue a Barcelona desde hace más de medio siglo, bien podría caberle a Atlético de Rafaela. “Este es un club con muchas actividades sociales y deportivas y que tiene dos deportes profesionales como son el fútbol y el automovilismo. Además, tiene una inserción social muy grande dentro de la ciudad”, le cuenta a LG Deportiva el presidente Silvio Fontanini.

San Martín tuvo que conformarse con un empate ante Rafaela

La “Crema” fue fundada el 13 de enero de 1907 bajo el nombre Club Atlético de Rafaela. Creció, se hizo fuerte en su ciudad y trascendió sus fronteras gracias a sus dos principales deportes. Sin embargo, en 1989 sus dirigentes decidieron dar un paso más y el Club Atlético de Rafaela pasó a llamarse Asociación Mutual Social y Deportiva Atlético de Rafaela.

Cómo quedó San Martín en la tabla de posiciones tras igualar con Rafaela

“Atlético es propietario del autódromo de la ciudad en el que se disputan carreras de las principales categorías nacionales. Además, allí también tenemos un predio en el que se practican tenis, patín, ajedrez, gimnasia artística, hockey, voley, tenis, pelota paleta, tiro a la hélice, enduro, pádel y natación entre otras actividades. Y en el estadio, donde está la sede social, hay gimnasios para voley y básquet. Todas estas disciplinas se sostienen gracias a la mutual”, explica Fontanini.

Mauro Osores fue oficializado como jugador de Atlético Rafaela

El cambio de denominación le permitió al Atlético (así le dicen los rafaelinos) tener más llegada a los ciudadanos. En una ciudad de 100.000 habitantes, en la que hay muchos clubes deportivos y en el que el sentido de pertenencia a cada barrio es demasiado grande, la “Crema” intentó estrechar el vínculo con todos los ciudadanos.

La creación de la mutual, en primer lugar, le permitió desarrollar actividades que un club no puede hacer. Así, con el cambio de denominación también pudo brindarle muchos más beneficios a sus asociados. Hoy, cada uno de los 4.000 socios que actualmente tiene Atlético de Rafaela cuenta con asistencia médica, servicio de sepelio y descuentos en farmacias, entre otros beneficios. “No es únicamente un club deportivo, es una institución social y una mutual”, afirma el presidente.

En lo que respecta al fútbol, desde 1988 participa de manera interrumpida en los principales torneos organizados por la AFA y se dio el lujo de lograr dos ascensos a Primera división (en 2003 y en 2011).

Los rafaelinos tienen su corazón dividido entre la pelota y los motores. El deporte “tuerca” se vive con asombrosa pasión. El Atlético es propietario del autódromo desde 1953, pero la locura por la velocidad es bastante anterior a ello.

En 1919 Atlético, como institución, organizó la primera carrera oficial de autos, en la que intervinieron siete corredores. “En aquel tiempo estoy seguro que debe haber habido más carros tirados a caballos que autos. Pero eso habla de los soñadores y de las ganas de superarse que tienen los rafaelinos”, dice Fontanini, antes de graficar su frase con un ejemplo. “En 1926 se corrieron las primeras 500 Millas Argentinas, una réplica de las de Indianápolis. ¡En 1926! Estamos hablando que era muy difícil tener información de lo que pasaba en otro lugar tan lejano. Eso muestra que, acá, los ‘gringos’ no se quedan quietos nunca y apuestan siempre a superarse.

En pocos días, en el predio “Tito Bartomioli”, lindante al autódromo y que tiene más de 100 hectáreas en las que se practican las diferentes disciplinas que tiene la institución, la dirigencia inaugurará la nueva pensión para jugadores de las divisiones inferiores. Y en el horizonte ya asoma una nueva idea que promete ser revolucionaria para todos en la ciudad: Atlético de Rafaela está encaminado a meterse de lleno en la industria textil. “Es un paso que está en pleno estudio y que sería importantísimo. A nosotros, como institución deportiva, nos permitiría poder fabricar las indumentarias para las diferentes disciplinas. Además, generaría muchos puestos de trabajo; algo que sería muy beneficioso para la ciudad”, remata Fontanini.

Más allá del presente sombrío en la Primera Nacional en la que el equipo que dirige Ezequiel Medrán está demasiado lejos de los puestos que todos querrían, la “Crema” sigue apuntando alto. Porque el fútbol es importante, claro; pero hay otros ítems que dejan en claro que el Atlético es mucho más que un simple club deportivo.