La aparición de nuevos focos de contagio impulsó a varias ciudades del este de China a reforzar las medidas de restricción de covid-19, lo que supone una nueva amenaza para la recuperación económica bajo la estricta política gubernamental de cero coronavirus. Wuxi, un centro manufacturero situado en el delta del Yangtze, en la costa central, suspendió las operaciones en muchos locales públicos situados bajo tierra, como tiendas y supermercados. Se suspendieron los servicios de comida en los restaurantes, y el gobierno aconsejó a la gente que trabaje desde casa. Las autoridades de la ciudad instaron a los residentes a que no salgan de Wuxi, a menos que sea necesario, tras informar de 42 nuevos casos asintomáticos.

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China sigue tratando de acabar con las nuevas infecciones como parte del estricto enfoque adoptado en el país, donde el coronavirus se detectó por primera vez a fines de 2019. (Reuters)