Lo único que Anthony Loffredo conserva de su apariencia física anterior es su peso (90 kilos) y su estatura (1.90). Todo lo demás se transformó con el paso del tiempo porque este joven francés de 33 años tiene un aterrados proyecto de vida: transformarse en un alien.
En esta mutación, que inició hace seis años, Anthony Loffredo se sometió a numerosas intervenciones quirúrgicas que incluyeron mutilaciones, tatuajes, cortes, implantes y amputaciones. También conocido como "The black alien", el joven tiene implantes bajo la piel, su lengua es bífida y de color verde, se tatuó todo su cuerpo, su nariz y orejas están cortadas, medio labio superior fue retirado y los dientes fueron afilados. También se amputó algunos dedos y programó cortarse una pierna, para colocarse una prótesis robótica y seguir "evolucionando".
"Tengo una treintena de implantes de silicona para volver a ponerme toda la cara y el cráneo, con una pierna que tengo que quitar, la otra mano por hacer, llenar mis dos brazos de implantes, también mi torso, mi tibia derecha, mis dos hombros, dos costillas”, contó en su cuenta de Instagram denominada "The black alien". Según lo detalla en la descripción de su perfil, hasta el momento avanza en 41 %, por lo que aún va a mitad de camino para alcanzar su meta.
La publicación despertó la polémica y dio lugar a todo tipo de comentarios, desde mensajes de apoyo hasta el repudio absoluto por sus iniciativas presuntamente macabras: “Poco a poco pareces estar quitándote la vida y con espectadores sin poder detenerte”, opinó uno de sus seguidores. "Para mí esto no es mutilar. Para mí es una evolución. Es mi evolución", responde él.
En una entrevista con Midi Libre, Loffredo reveló que lo que más disfruta de su aspecto es ver las reacciones de las personas con las que coincide en la calle. "Me encanta meterme en la piel de un personaje aterrador. Muchas veces me siento en algún lugar y hago un papel, especialmente de noche, en las calles oscuras, se ríe. Exploro el contraste entre el papel que interpreto y yo mismo", contó.