Nadie negará que Atlético se encuentra en esta situación por fallas propias en los distintos niveles del club. Ahora bien, cuando la pelota no quiere entrar, no quiere entrar. 

El equipo dirigido por Lucas Pusineri arrancó el partido con un bombazo de Cristian Menéndez que dio en el palo izquierdo del arquero Federico Lanzilotta. Segundos más tarde, un centro sin conectar cruzó toda la línea del arco y nadie llegó a empujarla.

Luego llegarían los goles de Argentinos y cuando el partido estaba 0-2, una pirueta del "Polaco" volvió a impactar en uno de los parantes del arco: esta vez en el travesaño. 

Sobre el final de esa primera etapa, llegaría el descuento de Bruno Bianchi de cabeza. Allí sí, la pelota "quiso" entrar.