“Se acabó la picardía”. Con esa frase el secretario de Transporte y Seguridad Vial de Tucumán, Benjamín Nieva, anunció que este año sí o sí comienza a aplicarse el tan esperado scoring, que es el sistema de quita de puntos por infracciones de tránsito.

“De ahora en más, ya no bastará con cometer faltas, pagarlas y seguir como si nada. Será la mejor forma de que se dejen de cometer tantas transgresiones en el tránsito”, sostuvo el funcionario, quien tuvo la iniciativa el año pasado de retomar el debate de la aplicación del scoring en el país.

A casi 11 años de haber sido aprobada la norma, ahora hubo un avance: el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, presentó ante las máximas autoridades de Seguridad Vial de todas las provincias el Scoring Nacional. Lo hizo durante el encuentro del Consejo Federal de Seguridad Vial, realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en Potrero de los Funes (San Luis). Además, con los referentes de las distintas jurisdicciones, acordaron el puntaje que se descontará según la infracción cometida y su gravedad.

Guerrera señaló que se trata de un trabajo consensuado entre la ANSV y las provincias, y significa un avance importante para lograr una misma política pública vial en todo el país. Una vez que salga publicado en el Boletín Oficial, las jurisdicciones deberán incorporarla a su normativa local.

Nieva contó que se hicieron algunas reformas del proyecto original, pensado hace una década. El primer paso, entonces, había sido la creación de el carnet único, en 2010. Como presidente del Consejo Federal de Seguridad Vial, el funcionario tucumano ve al scoring como uno de los mejores caminos para hacer frente a los  problemas que tenemos en las calles y rutas; principalmente el exceso de velocidad, la ingesta de alcohol y graves faltas, como pasar un semáforo en rojo. Si bien los accidentes de tránsito han bajado en los últimos años, Tucumán ocupa el cuarto puesto de las provincias con más siniestros fatales y víctimas mortales en accidentes.

Cómo funciona

El carnet por puntos funcionará así, según anticipó Nieva: cada conductor tendrá un crédito inicial de 20 puntos. Por cada infracción se descuenta entre dos y 20 puntos. Por ejemplo, a quienes conduzcan con exceso de velocidad se les descontarán 10 puntos. A eso hay que sumarle una multa que costará hasta $100.000. La sanción económica variará de acuerdo a si la falta es leve, grave o gravísima. La multa se regula según el valor de las UF (Unidad Fija, que se toma de acuerdo al precio del litro de nafta súper).

Hay dos infracciones que implicarán el descuento del total de los puntos: conducir estando inhabilitado y por participar u organizar en la vía pública competencias no autorizadas (picadas).

Hay otras infracciones y faltas por las cuales se quita la mitad del puntaje total. Por ejemplo, por conducir bajo los efectos de alcohol o estupefacientes.

Cuando el conductor pierda todos sus créditos, el castigo será la inhabilitación para conducir por 60 días. En caso de ser reincidente, el plazo de inhabilitación será mayor. De esta manera, quien llegue a 0 puntos por segunda vez no podrá conducir durante 120 días, mientras que para quienes se queden sin puntos en tres oportunidades, la inhabilitación ascenderá a 180 días.

Cursos

Para volver a sentarse frente al volante, el infractor tendrá que hacer cursos de seguridad vial y pasar por una evaluación para ver si está en condiciones de regresar a la conducción.

Los cursos se pueden elegir y tienen distintas temáticas, que van desde seguridad vial y cultura (cuatro horas), cómo generar hábitos responsables (tres horas), marco normativo (dos horas) o conducción segura (cuatro horas), entre otras. Los choferes profesionales pueden recurrir a esta opción con una periodicidad anual. Todos tendrán que rendir y aprobar un examen. Los cursos otorgarán un máximo de cuatro puntos cada uno.

Cabe aclarar que, al igual que en la actualidad, si el conductor tiene multas impagas o inhabilitaciones vigentes en el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito no podrá obtener la nueva credencial hasta que regularice la situación.

Radares y balanzas

Nieva también señaló que este año la provincia cumplirá con asignaturas pendientes, como lo son los operativos con radares para medir la velocidad. Además, se usarán balanzas y detectores de luces bajas y de patentes en las rutas tucumanas. Eso permitirá contrarrestar infracciones muy comunes en nuestra provincia. Además, ayudará a preservar mejor el estado de las rutas. “Actualmente muchos camiones circulan con exceso de carga, situación que daña la calzada y luego eso puede generar siniestros viales graves”, remarcó.

Por último anunció que la ANSV abrirá una nueva base en Monteros, que contará con recursos humanos y tecnológicos para ampliar la seguridad vial especialmente en la vieja traza de la ruta 38 y en la 157. La idea es a partir de ahí hacer más controles de alcoholemia y también de las rastras  cañeras que en épocas de zafra circulan por esas vías del sur provincial lo que implica mayor inseguridad vial.

Experiencias vigentes

Cómo funciona en dos provincias

Ciudad de Buenos Aires y Córdoba son dos provincias que ya aplican el scoring. En el primer caso, el Sistema de Evaluación Permanente de Conductores o Scoring consiste en la asignación de un puntaje a cada conductor y el descuento de puntos en su licencia de conducir en función de las infracciones cometidas. Al igual que el nuevo proyecto nacional, el de Buenos Aires otorga a cada conductor 20 puntos al recibir la licencia de conducir. Sobre esa base se realiza un descuento parcial de puntos de acuerdo al tipo de infracción que cometa. Cada descuento parcial de puntos quedará sin efecto a los tres años siempre que el conductor, durante ese lapso, no haya alcanzado los cero puntos. La quita de puntos recae sobre el titular registral del vehículo, a excepción de que el conductor se encuentre identificado y sea distinto de aquél, demostrar que lo vendió o acreditar haber cedido la tenencia o custodia, identificando al responsable y que este último preste consentimiento al descuento de puntos. Según la evaluación de los expertos, la experiencia en Buenos Aires dice que la cantidad de conductores que perdieron puntos o fueron inhabilitados a través del scoring es muy leve.