En un discurso nocturno a la nación, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que los militares rusos que se retiraban de partes del norte de su país habían dejado deliberadamente miles de minas a su paso, en lo que consideró un “crimen de guerra”.

En esas áreas, se habían dejado “decenas, si no cientos de miles” de municiones sin detonar, comentó, y agregó que los equipos están trabajando para limpiar estos “elementos peligrosos”.

Los “invasores dejaron minas por todas partes”, incluso en casas, calles y campos, dijo.

“Hicieron deliberadamente todo lo posible para garantizar que el regreso a estas áreas después de la desocupación fuera lo más peligroso posible. Debido a las acciones del ejército ruso, nuestro territorio hoy es uno de los más contaminados por minas en el mundo”, explicó Zelensky.

Llamó a estas acciones "crímenes de guerra" destinados a "matar o mutilar a la mayor cantidad posible de nuestra gente", y agregó que las tropas no lo habrían hecho sin órdenes explícitas de los líderes de Rusia.