“Eran calles de tierra y andaban los caballos, ya no es esa ciudad”, dijo Susana Nieva, vecina del viejo mástil que se encuentra en la intersección de dos avenidas importantes de Yerba Buena: la Aconquija y la Solano Vera. Hoy la Ciudad Jardín presume por su urbanización y modernidad, con edificios y casas que llenan las cuadras, luces que brillan durante la noche y vehículos que cubren el asfalto.

Sin embargo, supo ser una ciudad de no más de 20.000 habitantes, que para 1951 contaba con un único centro atractivo en la zona: el Cine Astral. En las otras esquinas que rodeaban al mástil, que fue renovado a lo largo de los años, había una carnicería, una farmacia y un almacén. Comercios básicos, pero que en su momento fueron vitales. Con el pasar del tiempo, se fueron reemplazando y renovando las zonas que constituían a la vieja Yerba Buena, y lo que era barro hoy es pavimento, lo que era un almacén hoy es una tienda de materiales de construcción. Aun así, la esquina del viejo cine no cambió en absoluto y perdura en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo. Los dueños de esta atracción de los años noventa, los vecinos e incluso funcionarios públicos recuerdan y conmemoran este sitio.

Punto de encuentro

¿Ibas al Cine Astral? “Obvio”, fue la respuesta de la mujer, que aseguró que “era la cita obligada de todos los domingos”, ya que según su memoria le permite recordar, las películas se reproducían sólo los días domingos, en turnos de 18 a 21 y de 21 a 24. Además, las reuniones y puntos de encuentro para los jóvenes se daban en el mástil, cuando no había tanto tráfico e inseguridad y podían pasar tiempo en la vereda y conversar.

INNOVACIÓN. Representó un gran atractivo audiovisual en 1951.

“Era una vida espectacular, salíamos a andar a caballo, andábamos en bicicleta. Hasta hoy sigue siendo un punto importante de Yerba Buena, es pleno centro”, dijo Nieva. Además de recordar las historias de su juventud, la mujer de 73 años rescató que a pesar de que el cine cerró hace muchos años, sus hijos llegaron a conocerlo. “Tuve hijos y ellos también iban al cine, pero hace muchísimos años que no funciona más, ahora está en venta”, lamentó. Por su parte, su esposo, Cristian Graells, agregó: “desde el año 2000 vivo en esta zona, pero en Yerba Buena desde más chico. Mis hijos eran chicos, el cine cerró cuando ellos tenían 10 años”.

En la parte trasera de este cine, sobre la calle Pedro Maderuelo, habita Alberto “Tito” Fuentes, copropietario del terreno que hoy está en venta. Para él, que vivió prácticamente toda su vida en la zona, “si hay un icono en Yerba Buena, es el mástil”. “El mástil de Yerba Buena es el obelisco para mí, un sentido de referencia anterior al Cristo y a la Virgen”, agregó Fuentes.

En su mente vive también el recuerdo de aquellas reuniones fuera del mástil y visitas al cine que compartían con su amiga y vecina Susana. Sobre todo, Fuentes destacó el avance en términos de innovación e infraestructura que significó el Cine Astral. “En aquel momento era el cine de campaña mejor equipado de la provincia”, aseguró.

Abrió sus puertas en 1951 y surgió como un gran atractivo audiovisual. “Representó, cuando no había televisión, un adelanto muy grande en lo social y en lo cultural”, manifestó Fuentes.

Letreros de neón, placas de video, construcción de hormigón -que no se veía mucho en esa época- y un particular buen sonido eran los detalles más llamativos de este sitio. Además, la sala priorizaba no sólo las películas nacionales, sino el audio en castellano, porque mucha gente no sabía leer.

Fin de un ciclo

Finalmente, el cine cerró cerca de 1980, “cuando la misma industria empieza a apuntar hacia lo que era soportes de video y demás”, dijo Fuentes. La propiedad está en venta y aún no se sabe qué se hará con ese espacio, pero en lo que sí coincidieron los vecinos es que no se trata de una simple edificación, sino que representa la juventud, la innovación y la cultura de Yerba Buena plasmadas en la memoria de muchos tucumanos.

MOJÓN HISTÓRICO. El Cine Astral se encuentra en venta. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI

¿Se busca modernizar esta zona? “No, ya el mástil es un mojón histórico y está en el imaginario urbano de la gente que vive en Yerba Buena”, comentó el subsecretario de Planeamiento Urbano, Franco Marigliano. “Es el espacio urbano de referencia. El mojón del mástil no se va a cambiar nunca y así debe ser, cuando un usuario de la ciudad o un vecino hace propio un espacio, por más que lo renueven y los años pasen, ese espacio sigue siendo el espíritu de lo que Yerba Buena fue”, agregó.

Marigliano comentó que si bien ya no es la misma ciudad que era hace más de medio siglo, desde la administración pública se busca “acentuar, subrayar y revalorizar” el espacio. “Los edificios de esa época ya no están en las esquinas, lamentablemente. El único que está es el ex Cine Astral, que conserva su fisonomía intacta. Más que un patrimonio arquitectónico es un patrimonio cultural de la ciudad, es un patrimonio que hace al imaginario colectivo”, aseguró, al tiempo que hizo alusión al momento en que demolieron la casa Nougués en la calle 24 de Septiembre. “La gente de Tucumán se acuerda, era de valor incalculable, histórico, patrimonial”, dijo.

La ciudad avanza

Sin embargo, “la ciudad avanza”, reafirmó Marigliano, como así también avanzan las obras públicas pensadas para Yerba Buena.

Tal es el caso de la apertura de la calle Maderuelo, que comunicará las avenidas Aconquija y Juan Domingo Perón. “Ya está abierta en un 60%, todavía falta continuar con el trabajo de obra civil”, informó. “En los próximos tiempos a través de licitación pública seguramente se va a proceder a ponerle la infraestructura básica para hacerla transitable”, agregó. La realización de esta obra, una vez completada, significa que será la única calle que atraviese de punta a punta el municipio.

“Es muy importante abrir la calle Pedro Maderuelo, le da una continuación de tramo a la ciudad, en el sentido Norte-Sur, que es lo que necesitamos”, finalizó el funcionario.

En definitiva, y como sucede en otras ciudades, tras la gran historia que caracteriza a Yerba Buena, aún hay mucho por escribir, con cambios, mejoras e innovaciones que van de la mano. (Producción periodística: Bárbara Nieva).