La última imagen de Juan Manuel Azconzábal como técnico de Atlético será reclamándole insistentemente a Jorge Baliño la adición del segundo tiempo en el túnel, de camino al vestuario. El juez adicionó diez minutos y fue poco. El técnico reclamó enfáticamente, pero fue más un acto de bronca y rebeldía que otra cosa. Atlético ya había perdido 2-1 y “Vasco” sabía que sus horas en el “Decano” estaban contadas.

Con varias revoluciones menos, el entrenador encaró la conferencia de prensa y sus palabras denotaron que no había más fuerzas, contrariamente a lo que declaró. “Me siento muy querido en Atlético y yo al club lo quiero, de mi parte no puedo manifestar otra cosa que no sea a abrir las puertas a una decisión de los dirigentes hacia mí”, explicó.

Lo inmediatamente posterior a la conferencia fue la cancelación de un vuelo que el entrenador tenía programado hacia Buenos Aires, a las 23.30 del viernes.

Toda esta situación entregaba indicios de que el final del ciclo estaba sellado. El sábado por la mañana hubo un llamado telefónico entre Miguel Abbondándolo y el entrenador que aclaró los tantos: “Vasco” no seguiría siendo el entrenador, pero faltaba definir de qué manera se terminaría el contrato, ya que de un lado no se presentó la renuncia y del otro no querían hacerse cargo del gasto económico que significa despedir a un empleado.

“¿Dónde presentó la renuncia Azconzábal? Él dijo que se pone a disposición de lo que digamos nosotros, pero hay que buscar la manera de llegar a un acuerdo coherente”, manifestó un directivo antes de ingresar a la reunión de la CD programada para ayer a las 18.

“No dudé ni cinco minutos en venir cuando me ofrecieron el cargo, quería retribuirle a la gente el cariño que me tiene. Asumí sabiendo que había que rearmar el equipo. En el fútbol hay una vorágine que te va consumiendo. Los resultados a mí me ponen en la posición de que si los dirigentes creen que la solución para cambiar de aire es mi salida, lo voy a aceptar” señaló “Vasco”. Y claro, esos resultados a los que hace referencia el técnico son elocuentes: 18,52% de efectividad consiguió Azconzábal; con nueve partidos dirigidos, un triunfo, dos empates y seis derrotas, muy cerca del coeficiente desastroso logrado por Pablo Guiñazú que sumó 11,11%. Ambos quedaron lejos, lejísimos de los números de Ricardo Zielinski, que ostenta un 50,27% de puntos conseguidos durante su estadía en el banco “decano”.

El segundo ciclo de Azconzábal también tuvo algunas cuestiones que el hincha no dejará pasar de largo. Por un lado, todos recuerdan aquellas declaraciones de Mario Leito cuando asumió Guiñazú, que si bien no tenían un destinatario explícito, todo indicaba que se refería al “Vasco”. “Los hinchas pedían la vuelta de un técnico que en el único club que le fue bien fue aquí, luego fracasó en todos los lugares donde dirigió”, se había despachado el presidente “decano” en aquella ocasión. Algunos meses después, “Vasco” asumiría como entrenador.

Con esa asunción, se firmó la salida de Cristian Lucchetti, uno de los máximos ídolos de la institución. Estaba claro que no había buena relación entre el técnico entrante y el, hasta entonces, capitán “decano”. Tal es así que nunca se aclaró cóomo se dio la salida de “Laucha”, porque se culparon y desmintieron, pero uno asumió, el otro buscó nuevos rumbos, y el hincha quedó en el medio.

“Si no sigue Azconzábal la idea es buscar un técnico que vea desde ya lo que se puede armar, porque el receso será de apenas 15 días, entonces no hay mucho tiempo”, señalaron en la tarde de ayer desde la comisión directiva.

Entre los posibles candidatos a reemplazar a “Vasco” aparecen pocas opciones, algunas con más chances y otros directamente inalcanzables.

Lucas Pusineri, Rodolfo De Paoli, la dupla Favio Orsi- Sergio Gómez, Mauricio Pellegrino y Claudio Biaggio son algunos nombres que ya empieza a barajar la CD. “Los representantes están atentos a todo, cuando detectan a un técnico está en la cuerda floja ya empiezan a enviar carpetas”, señalaron.

Habrá que estar atentos a lo que suceda en las próximas horas,. Hoy más que nunca el futuro del club depende de las siguientes decisiones que se tomen.