El nuevo Código de Convivencia de Rosario generó una polémica que se extendió hacia todo el país. Todo ello fue producto de un artículo vinculado a la regulación de los piquetes y su eventual penalización. Dicho apartado derivó en un enfrentamiento entre el ejecutivo y la oposición en el Concejo.

Mientras que Juntos por el Cambio asegura que la Intendencia debe sancionar a “los gerentes de la pobreza” que cortan calles, el gobierno municipal de Rosario apunta a la negociación, registrar los cortes de calle, entre otras alternativas, sin castigar con multas a la organizaciones sociales.

El causante de la polemica fue el artículo 300 de dicho documento jurídico, ya que habla de sanciones para cuidacoches extorsivos y piquetes sin previo aviso. “La persona que, mediante actos determinados obstruya o altere la fluidez o seguridad del tránsito, o que mediante actos extorsivos o de cualquier otra manera se arrogue preferencia de uso sobre la calzada o parte de la misma sin autorización alguna de la autoridad, será sancionada con multa de 10 a 200 UF (Unidades Fijas) y/o con la realización de tareas educativas y concientizadoras”, argumenta el texto.

Este tipo de conductas obtendrían multas desde $1.200 hasta $24.000 (cada unidad fija equivale a un litro de nafta súper).

“Estamos pidiendo que se arme el protocolo de actuación y ante una situación conflictiva se faculte a Control Urbano, se pida la colaboración de la policía; y se penalice a los responsables de estos cortes, acampes y movilizaciones, con la normativa que fue aprobada por el Concejo”, dijo el concejal Carlos Cardozo perteneciente a Juntos por el Cambio. 

En contrapartida, la Intendencia de Rosario advirtió que no será tarea sencilla cobrar multas de $24.000 a los sectores vulnerables que cortan la via publica en pos de visibilizar sus reclamos.

Asimismo, el Código contiene otros ítems controvertidos y novedosos como la denuncia ciudadana, el juicio por jurado de vecinos, la penalización a padres de menores infractores, el acoso callejero y el daño ambiental.