Pensamos en la comida, en la bebida, en los invitados, en cómo preparar la mesa... Junto con la Navidad y el Año Nuevo, la llegada de la Pascua predispone a todas las familias a la alegría compartida. No es sólo una fiesta religiosa.
Para los cristianos es el fin de la cuaresma; un día para celebrar la vida que triunfa sobre la muerte. Para el resto de la sociedad, es una perfecta excusa para estar con los afectos. Adónde sea y cómo sea; los valores son más o menos similares: compartir una buena comida y festejar.
Un poco de historia
En todas sus variantes a través del tiempo, la comida ha sido el centro de la Pascua. Al principio, los campesinos celebraban la llegada de la primavera con un sabroso alimento: el pan (sin levadura) hecho con las nuevas espigas recién florecidas. Se dejaba de lado la harina vieja y se usaba la nueva con estas semillas recién cosechadas. Además, la primavera era la época del nacimiento de las ovejas; por eso algunos la celebraban como el fin del ayuno. Los corderos eran sacrificados y consumidos en un gran banquete.
Ahora bien, el término Pascua -como lo conocemos- se remonta al 1513 antes de Cristo: coincide con el inicio del éxodo del pueblo judío de Egipto hacia la Tierra Prometida. Esa fecha, que empezó a conmemorarse cada año como recuerdo de la liberación judía de la esclavitud, empezó a ser llamado Pésaj, que en hebreo significa “paso” o “salto”.
Para el catolicismo, la Pascua es la perfecta oportunidad para celebrar la fe, que se renueva con cada misterio de la resurreción de Jesucristo. Por eso se considera necesario la unión familiar en cada domingo de Pascua, para recibir y manifestar de manera conjunta la alegría y la paz que llegan.
Tanto para el judaísmo como para las diferentes ramas del catolicismo, la Pascua es una fiesta de paso, de alegría, de resurrección. De empezar una vida nueva dejando la vieja, juntos; y eso es lo que hizo Jesucristo según las escrituras: la última cena, que nucleó a sus discípulos, fue durante el Pésaj.
Tres elementos
En la tradición occidental -y sobre todo en los países hispanos- hay tres cosas que de ninguna manera pueden faltar: una buena comida, los huevos de chocolate y la ya tradicional rosca.
Ahora, ¿por qué esos tres elementos? Lo primero ya lo tenemos claro: nos juntamos a celebrar, juntos. Lo de los huevos es un poquito más difícil de conocer: tienen un origen sospechosamente variado. Hay versiones que afirman que los huevos de gallina se bañaban en cera para guardarse (porque durante la cuaresma no se podía comer productos animales) y que se regalaban en Pascua a familiares, a vecinos y a amigos; pero también se dice que el catolicismo empezó a pintarlos y a regalarlos en Pascua por la resurrección de Cristo. Sea cual sea la razón, hoy tenemos la opción en chocolate que no puede faltar en ninguna mesa.
La creación de la rosca de Pascua que hoy consumimos nos remonta a Italia; sus pasteleros la pensaron como una alternativa al huevo que ya era furor. Así, tomaron la receta de una rosca antigua -fruto de una celebración pagana- y la modernizaron. Con el tiempo su consumo se extendió a muchos países. Se dice que la forma circular del postre representa la eternidad y la corona de Cristo.
Cambios y novedades
Los elementos que componen la reunión de Pascua hoy han sido modificados. Y es que las tradiciones cambian: juntarse a comer ya no significa tener que cocinar; las alternativas gastronómicas son muchas y una buena opción es salir a disfrutar de nuestras preparaciones típicas.
Los huevos de Pascua y la rosca son renovados cada año: hoy tenemos huevos con sorpresa, con dulces dentro o con helado, por ejemplo; las roscas se preparan de la forma tradicional, aunque también con diferentes rellenos, sabores y texturas. Cada productor de estos postres se anima a darle un toque especial y novedoso para que todas las familias disfruten, cada año, de un sabor dulce en Pascua.
Pascuas a pura tradición
Las infaltables roscas de panificación Los Porteños
Panificación Los Porteños siempre se ha distinguido por brindar un excelente servicio, productos de alta calidad y producción de recetas 100% artesanales.
En estas pascuas, disfrutá de sus deliciosos huevos de chocolate y de las increíbles roscas, que se destacan por su increíble crema pastelera realizada sin ningún tipo de conservante, lo que permite mantener el sabor casero y tradicional que las caracteriza. Además cuenta con varias opciones en el área de pastelería y repostería: podrás encontrar tortas y tartas premium, mini tartas y cupcakes, entre otras opciones imperdibles, como palitos de anís, palmeritas hojaldradas (con manteca como insumo), galletas pepas, alfajores de maicena, alfajores de chocolate, conitos, etc; además de productos comunes de toda panadería como bollitos con chicharrón, tortillas hojaldradas, facturas sin y con dulce de leche, chocolate y crema artesanal casera.
Sin duda, Panificación Los Porteños es una opción que no podes dejar pasar. Trabaja de corrido de 6 a 22. Visitalos en Yerba Buena (avenida Perón 15) y en Tafí Viejo (Uttinger y Moreno con anexo cafetería, avenida Raya esquina Vildoza y avenida Roca Oeste 248).
Calidad y variedad en Paulette
Un espacio para disfrutar en familia o en grupo
Es el rincón perfecto para compartir, disfrutar la comida y escuchar buena música. En Paulette la calidad y la variedad en cafetería es única y de primer nivel. Sus pilares fundamentales se basan en la atención, el servicio que se brinda y la innovación, buscando siempre renovarse para sorprender a su público.
Su menú cuenta con una amplia variedad de platos, convirtiéndolo así en el lugar ideal para visitar en cualquier momento del día.
En la mañana gozarás de panificación casera, donde el cuidado que tienen al momento de la elaboración y al escoger la materia prima los hace distinguir sobre el resto; durante el almuerzo se destaca por sus increíbles empanadas y durante la noche cuentan con opciones como matambres, bife de lomo y pizzas. Durante la temporada de pascuas degustá platos tradicionales como la humita y el locro entre otras preparaciones típicas.
La decoración que acompaña al lugar, así como la cultura que tiene, está inspirado en los boulevards de Inglaterra e ideas contemporáneas que lograron un ambiente cálido, ameno y diferente gracias a su estructura y estilo.
Para la artista Paola Mónaco, la atmósfera Paulette es “única en nuestra provincia” ya que gracias a su buena música “soul and jazz”, lo convierte el ambiente ideal para visitar con amigos. “Todas mis obras se encuentran exhibidas en el local, es importante recalcar que la gastronomía puede ir acompañada del arte”, agregó.
Podés visitarlos en Guatemala 97, San Miguel de Tucumán, y seguirlos a través de su Instagram para estar atento de todas sus novedades: @paulettebar.tucuman.
Llegó la pascua más rica y divertida
Tentate en Arcor Center
Como siempre, Arcor Center está presente en todas las celebraciones importantes y estas Pascuas no serán la excepción. En esta oportunidad no dejés de probar el nuevo Huevo Cofler Block, un Blockazo de Chocolate con leche de 1kg que incluye en su interior un surtido de chocolates block para disfrutar y compartir entre todos.
También, como los clásicos siempre prevalecen, tenés una gran variedad de figuras de chocolate extremadamente deliciosas. Podrás disfrutar de diferentes cajas, bandejas y todo tipo de regalaría con esta temática tan especial.
Otra novedad destacada es la línea infantil, ideal para que los más peques disfruten de un rico Huevo Arcor Milk mientras se divierten con Slime. Cuenta con dos versiones: Dino y Unicornios. Además hay nuevas figuras Rocklets Phone y Game, que son la mejor opción para realizar un regalo lindo y único.
Los socios del Club LA GACETA cuentan con el 10% de descuento en productos de Pascuas todos los días. Así que no esperés más y disfrutá de una celebración inolvidable.
Arcor Center te invita a anticipar y reservar con tiempo tus chocolates ya que se agotan muy rápido. Visitalos en Muñecas 105, comunicate al 381-445-9825 para coordinar delivery, o encontralos en Pedidos Ya.
Blue bell, un estilo consagrado
Más que una simple heladería en fechas muy especiales
Blue Bell es una heladería que abrió en nuestra provincia en 1963, y desde el momento en que inició su actividad, no dejó de crecer, innovar y destacarse. Por eso, en estas Pascuas no se podían quedar atrás.
En Blue Bell reversionaron la tradicional Rosca, convirtiéndola en un postre que tiene helados de chocolate con almendras, americana y chocolate belga, con corazón de dulce de leche natural y decorado con hilos de cobertura semi amarga de chocolate, crema batida y cerezas. Cada una alcanza entre ocho y 12 porciones de este verdadero manjar. También ofrece tres variedades de Huevos de Pascuas Helados, donde podrás escoger rellenos como chocolate belga, crema de frutilla y dulce de leche granizado (escarchado), y ninguno tiene tacc.
Estos riquísimos postres se encontrarán disponibles en todos los locales y plataformas de ventas, pero son de edición limitada así que ¡reserva ahora! De esa forma no te vas a quedar sin probar estas delicias.
Desde sus comienzos, su misión fue brindar al mercado un helado de primerísima calidad y lo más artesanal posible; es por eso que los helados, los dulces, las golosinas y las salsas son de fabricación propia (el helado se fabrica día a día, por lo que sus productos son frescos, sin aditivos ni estabilizantes). El objetivo es lograr un producto natural.