La “Industria del Escruche”, como se la conoce a la causa, fue una de las investigaciones más importantes -debido a su complejidad- que han encarados las fiscalías del Robos y Hurtos I y II, a criterio de sus miembros. Ambos despachos debieron trabajar en conjunto para buscar elementos que sostuvieran la hipótesis de que un grupo delictivo de Córdoba y otro de nuestra provincia operarían juntos y estarían detrás de varios de los robos a viviendas perpetrados en el último tiempo en la Capital y Yerba Buena.

El expediente fue designado causa de investigación compleja. Estos son algunos de los puntos sobre los que la pesquisa avanza:

1) ¿Cuáles son los detalles de la acusación?

Los fiscales Diego López Ávila y Pedro Gallo, al analizar distintos hechos aislados fueron encontrando elementos para sospechar que dos grupos estarían actuando en conjunto para robar en casas cuando sus moradores salían. Dos factores que llamaban la atención eran: la variedad de vehículos utilizados y la preferencia por el robo de joyas.

Luego de entrecruzar informaciones, López Ávila formuló la acusación de asociación ilícita contra 12 acusados. “Estamos investigando a una estructura muy grande. Una banda que contaba incluso con concesionarios de autos para actuar. Estamos investigando también a varias agencias de venta de autos usados”, indicó el fiscal.

UNA PRUEBA. Un video mostraría que había nexos entre dos grupos.

2) ¿Quiénes son los acusados?

Según sus sospechas, toda la banda respondería a Miguel Antonio “Gata” Lizárraga, que tenía sus colaboradores en Córdoba y, en segundo orden, a Walter “Kuki” Caro, quien lideraría una banda de barrio Victoria.

Están acusados de ser partícipes Néstor “Tuta” Lizárraga, Juan de Dios López (hijastro de “La Gata”), Cristian “Bichi” Caro, Marcos “Batore” Caro (prófugo), Francisco “Vikunga” Caro (prófugo), el joyero Edgardo Bournoville, Cristian Suárez, Eduardo Manuel Saurit (encargado de un concesionario), Mauricio Exequiel Lencinas y Luis Ricardo Carreras.

Los acusados no habrían atacado sólo en nuestra provincia. Fuentes judiciales informaron que Carreras, por ejemplo, fue detenido en Mendoza por un robo, por lo que cuando la Justicia de esa provincia lo desocupe será trasladado a Tucumán para afrontar otros cargos. Por otro lado, la justicia catamarqueña estaría investigando a López por otros dos hechos: un robo en una estación de servicio y otro en una vivienda.

Por otro lado, los Caro están acusados de haber cometido el millonario escruche a las joyerías de la galería Mendoza. Causa por la cual ya recuperaron la libertad.

Finalmente, no se descarta que haya más implicados en la agrupación.

3) ¿Cómo funcionaba la banda en nuestra provincia?

Según se cree, los Caro proveían de información a los Lizárraga. Cuando descubrían que una vivienda iba a quedar sola, daban aviso a sus cómplices para que vinieran desde Córdoba. “En el peor momento de la pandemia, cuando todo estaba restringido, ellos cruzaban todos los controles de Córdoba a Tucumán sin problemas, mediante falsedades”, ejemplificó el fiscal en una audiencia.

4) ¿Qué dicen los defensores?

Que sus defendidos están siendo perseguidos injustamente. “Todo es un invento de la Policía”, coincidieron los abogados Manuel Pedernera y Ernesto Baaclini el día que se formulaba la acusación contra López. Según los defensores, con esta teoría se buscaba “culpar de todos los males de la provincia” a sus representados.

Además, en más de una ocasión reiteraron que de tratarse de una asociación ilícita se deberá probar que existían células dentro de la misma y como operaban respectivamente.

BUSCADO. Juan de Dios López sería llamado por la Justicia de Catamarca.

5) Algunas pruebas

López Ávila y Gallo consiguieron una grabación de la casa de los hermanos Caro en la que aparecen “La Gata” Lizárraga y otros acusados celebrando. La fecha de ese video coincide con el día en el que se perpetró un escruche. “Además los tenemos atrapados por las escuchas telefónicas. Luego revelaremos otras cosas”, le contó a LA GACETA López Ávila.

En el allanamiento al joyero Bournoville, se encontró documentación que vincularía a los Caro con los Lizárraga.

En los allanamientos de Córdoba, además de armas y dinero, se encontró algunos vehículos con los que se habrían cometido los robos.