SANTA FE.- Un hombre y su hijo fueron gravemente atacados por un grupo de palometas cuando se bañaban el martes por la tarde en la Costanera de Coronda, playa en la que desemboca el Río Paraná.

Los bañistas se metieron al río y tuvieron que salir desesperadamente por los ataques de los peces, de similares características a las de las pirañas. El hombre se quedó sin su dedo meñique del pie y sin una parte de su “dedo gordo”.

El niño terminó con un hueco en su talón. Ambos fueron atendidos por los guardavidas que debieron realizarles los primeros auxilios.

Sobre el grave incidente se refirió Sergio Berardi, Secretario General del sindicato de Guardavidas de la ciudad de Santa Fe: “La Costanera está muy linda, está siendo muy visitada, pero hay que entender que las palometas están en el agua y hay que aprovechas las duchas que están en el balneario”, explicó.