"Debió ser expulsado", dijo el relator del partido en el que Barracas Central derrotó por 3 a 1 a Villa Dálmine, para meterse en la gran final de la Primera Nacional buscando el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol (LPF).

Cuando "El Guapo" marcó el tercer tanto, en tiempo de descuento, el arquero Maximiliano Gagliardo hizo gestos contra el banco de suplentes del equipo de la ciudad bonaerense de Campana.

El número uno ya tenía tarjeta amarilla, por lo que tendría que haber sido expulsado. Sin embargo, el árbitro ni los asistentes lo vieron y Gagliardo no se perderá el partido más esperado.

Barracas venía en el ojo de la tormenta por los supuestos fallos a favor que tuvo a lo largo del torneo, teniendo en cuenta que es el club del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio "Chiqui" Tapia.