El cambio brusco de temperatura en el inicio de la semana provocó que este miércoles la capital tucumana amanezca bajo una densa capa de neblina, que le cambió radicalmente la fisonomía por al menos unas horas.

“Cuando aumentamos en altura la temperatura disminuye. Aquí, la superficie se enfrió de manera tal que la atmósfera circundante húmeda se condensó, es decir, se formaron gotitas pequeñas de hielo formando la nube en la superficie. Es tanto el enfriamiento que sufrió la superficie que hizo que se llegara a la temperatura punto rocío (Td9) y se formara la nube acá abajo”, explicó Darío Ovejero, licenciado en Geografía y profesor de Climatología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

El aspecto lúgubre provocó trastornos a los tucumanos que se movilizaron por la ciudad durante las primeras horas del día.

Un lector envió al servicio de LA GACETA en WhatsApp dos imágenes que permiten graficar cómo se veía el microcentro antes de la salida del sol y, luego, cuando la niebla se disipó, debido al aumento de la temperatura.