Ana Rosenfeld habló este lunes por primera vez tras la muerte de su marido Marcelo Frydlewski. La mediática abogada contó cómo vive este duro momento y se refirió a cómo fueron los últimos días de su pareja.
"Faltaban unos días para volver y le dije 'amorcito me voy a ir a hisopar' y él me dijo 'nena hace dos años que todas las noches sentís que tenés covid'. Durante la pandemia yo tenía la imaginación de que me iba a tocar y me cuidaba, no iba a ningún lado. Y él siempre dijo 'si yo me contagio covid, me muero'", dijo Rosenfeld durante una entre en el programa "Los Ángeles de la Mañana" (El Trece).
La letrada contó cómo transitaron los primeros días de la enfermedad y aclaró que el covid-19 no mató a su marido sino las consecuencias que le generó por ser un paciente de riesgo. "Los primeros ocho días de Marcelo fueron increíbles, nos reíamos y el punto de encuentro era 'la cocinita', porque nos habíamos separado de habitación por las dudas", indicó.
Y añadió: "al octavo día se levantó con fiebre y empezó a saturar mal. Todavía yo estaba en el proceso de aislamiento y lo metí en un Uber contra su voluntad".
Rosenfeld relató que ese mismo día Frydlewski la llamó desde el hospital para avisarle que lo dejaban internado y que los médicos estaban analizando la posibilidad de llevarlo a terapia intensiva.
Posteriormente, la abogada se emocionó al ver las imágenes de su marido en la pantalla. "Lo veo a Marcelo en las fotos y para mí está, no me puedo imaginar que no esté. Marcelo es mi vida, Marcelo es todo para mí. Tenía un humor. Le gustaba cocinar, se vestía colorinche. Era un hombre feliz que disfrutaba todo. Nosotros hacíamos todo juntos, ahora empieza otra vida para mí".
"El 22 de septiembre me dijeron que le quedaban horas de vida, que me fuera a despedir. Ese día lloré, grité, porque me dijeron que se estaba yendo y duró, duró hasta el 9 de octubre", señaló la abogada.
"El 9 de octubre a las 5.30 de la madrugada sonó el teléfono, era del sanatorio y el médico con un inglés muy difícil me dijo 'Marcelo se acaba de ir'. Me largué en llanto, siempre tuve la ilusión de un milagro", completó.
Por último, sostuvo que todas las noches "lo sueño". " Sé que está en todo, dentro mío, hasta uso su perfume porque quiero tener su olor. No quiero perder nada de él, lo tengo acá y no se va a ir nunca de acá porque me dio los años más maravillosos de mi vida", finalizó emocionada.