Durante su tercer día de anuncio de los premios Nobel, ayer la Real Academia de Ciencias de Suecia presentó a los ganadores de Química.

Este año, el jurado destacó la labor de los químicos Benjamin List (de Alemania) y David W.C. MacMillan (nacido en Escocia) al haber desarrollado una nueva e ingeniosa herramienta para la construcción de moléculas.

Para hablar de la magnitud de su labor en el campo científico, cabe arrancar por explicar qué son los catalizadores. “En resumidas cuentas: se trata de sustancias que cumplen la función de controlar y acelerar las reacciones químicas (sin llegar a formar parte del producto final) para construir moléculas de manera rápida”, comentó el químico Ernesto Caspe.

Son muchísimas las industrias que dependen de este proceso para obtener, por ejemplo, materiales elásticos, almacenar energía en baterías o impedir el avance de algunas enfermedades.

También nuestro cuerpo cuenta con miles de catalizadores (enzimas) que cincelan las moléculas necesarias para vivir. Sin pensarlo demasiado, estos nos permiten tareas tan naturalizadas como digerir la comida. En otros rubros son empleados en empresas de tecnología, juguetes, dermocosmética y alimentos.

Ahora arranca el quid de la cuestión. Durante mucho tiempo se creyó que solo existían dos tipos de catalizadores: los metales y las enzimas. “Sin embargo, List y MacMillan resultaron galardonados porque a principio de los años 2000 (independientemente entre ellos) desarrollaron una tercera vía”, detalló el profesor universitario.

Así fue como se contempló la organocatálisis asimétrica, basada en pequeñas moléculas orgánicas.

Explicación

Al crear moléculas, en muchas ocasiones ocurre que se forman dos distintas y cada una representa la imagen especular o tipo espejo de la otra.

“El asunto es que a veces queremos obtener sólo una. La organocatálisis asimétrica actúa sobre este punto y nos permite producir -selectivamente- la versión de la molécula deseada y no de su imagen especular”, detalló Caspe.

MacMillan descubrió catalizadores orgánicos capaces de producir la versión correcta en alrededor del 90% de las oportunidades. Por su parte, siguiendo el mismo objetivo, List se enfocó en utilizar un aminoácido llamado prolina (ya se había estudiado como catalizador, pero sin resultados efectivos, hace más de 20 años).

Beneficios

Como argumentación para otorgar el laurel de Química, la Academia afirmó que los descubrimientos de ambos sirvieron para mejorar la elaboración de medicamentos.

Además, igual que ocurrió con el Nobel de Física, la mirada del jurado estuvo puesta sobre la ecología y el cuidado medioambiental. Según recalcó el jurado en su comunicado de prensa, los avances de List y MacMillan lograron que la química sea más ecológica y económica.

Esta tercera opción de catálisis es fundamental dentro de la “química verde”, paraguas que busca reducir el impacto ambiental y los desechos durante la producción de sustancias como los combustibles o fármacos.

“La justificación es que se emplean componentes más sostenibles que los metales. Por ende, la huella de su extracción y el mantenimiento del entorno de trabajo se reduce y los costes productivos bajan también”, acotó el experto, que enseña en la Universidad Nacional de Córdoba.

El segundo argumento refiere a las implicancias en nuestra salud. “Al usar un metal de catalizar corremos el riesgo de que queden trazas de estos y se deteriore el producto sintetizado o que haya una posible toxicidad, algo bastante peligroso en el área farmacéutica”, aclaró el investigador.

La Academia sueca añadió que esta herramienta en química orgánica innovó la construcción molecular en diferentes niveles y “permitió la producción de moléculas orgánicas de una forma más eficiente”.

Cronograma

La temporada de los Nobel seguirá hoy con el anuncio del Nobel de Literatura. Mañana se conocerá a los ganadores del galardón de la Paz y el lunes la premiación acabará con la mención 2021 al Nobel de Economía.