INVESTIGACIÓN
GUITARRAS DE CERRO COLORADO
MARIANO MEDINA Y COLABORADORES
(Ecoval Ediciones - Córdoba)

Petiso. Imponente. Pecho de roca, con verdes manchones alunados. Amaga con caerse encima de uno. Con sacudir en el viento las pictografías de su memoria rupestre. Quién sabe por qué una guitarra, extraviada en la madrugada, tropezó con una piedra y desparramó sus sueños en el río Los Tártagos. Desde hace más de cuatro siglos una bordona se aquerenció en esa nocturnidad. “Cerro Colorado es lo más parecido a Tucumán que conozco… es un país de guitarras y cantores”, afirmaba Atahualpa Yupanqui, cuyo corazón fue allí agua escondida desde que llegó a ese lugar del norte cordobés, en 1938.

El extinto Indio Pachi (Patricio Barrera) ha regado con su arte guitarrero el orgullo de ese pueblo de unos 300 habitantes. Las seis cuerdas han encontrado una patria en los dedos de Roberto Ramírez, Antonio Rodríguez, Gregorio Amaranto, Luis Martínez Guayanes, Arturo Godoy, los legendarios, así como en sus sucesores y aquerenciados. En ese mágico lugar, don Ata levantó su modesta casa que se convirtió en un museo.

Durante 2008, en el centenario del nacimiento del cantor de las artes olvidadas, ¡UPA! Músicos en Movimiento, grupo cordobés, desarrolló una investigación sobre su obra y su diálogo con otros lenguajes musicales actuales. Luego prosiguieron sus viajes de estudios al norte cordobés y la brújula se detuvo en Cerro Colorado, para rescatar esa tradición e historia de cantos y cuerdas. El músico, investigador y docente Mariano Medina, integrante de ¡UPA!, es el autor de Guitarras de Cerro Colorado. Cuerdas y consciencia de un mito. Atahualpa Yupanqui, Indio Pachi y otros referentes del paisaje musical del norte cordobés, con la colaboración de José López y Eduardo Sosa.

El trabajo incluye una semblanza de Yupanqui en Cerro Colorado, así como un análisis de su técnica guitarrística, referencias histórico musicales del lugar, reseñas biográficas de los principales guitarristas, a los que se suman el tucumano Antonio Barquet, de Aguilares, una entrevista al “Coya” Roberto Chavero y una semblanza de Nenette, hijo y esposa de don Ata, respectivamente. Hay también un capítulo destinado al análisis del estilo guitarrístico del norte cordobés, y otro con partituras y letras.

Se trata de una investigación de gran valor que rescata la historia musical de ese poblado, tan ligada a nuestras raíces criollas, a esos constructores de la identidad que salen del anonimato de la oralidad de la mano de Medina. Soy de Cerro Colorado ande no sabe llover y ande naides pasa el río cuando le da por crecer… Chacarera, chacarera de mi Cerro Colorado, al mozo que está bailando lo vu’ a elegir pa cuñao, canta don Ata.

© LA GACETA

ROBERTO ESPINOSA