Le preocupa más el aumento de contagios el colegios y la poca vacunación que les está llegando por ahora a los menores que la no utilización del barbijo en lugares abiertos, pero admite que la Argentina ya estaba en condiciones de avanzar en flexibilizaciones, aunque aseguró que el éxito del avance del plan hacia una nueva normalidad va a depender de la actitud de los ciudadanos. “Si no hay responsabilidad de todos los casos se pueden disparar y vamos a tener que volver atrás con muchas cosas”, aseguró Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñiz en Buenos Aires.

En diálogo con LA GACETA, la especialista se refirió a las nuevas medidas ordenadas por el flamante jefe de Gabinete de la Nación y gobernador en uso de licencia de Tucumán, Juan Manzur. “Creo que siempre con estas medidas está la cuestión del político, con un mensaje de esperanza, advirtiendo que las cosas están mejor. Seguramente los números que estamos teniendo nos dan un panorama que habilite para abrir más de lo que teníamos, con algunas restricciones que ahora se van disminuyendo, pero para eso hay que agradecer el avance de la vacunación. El hecho de que mucha gente se haya infectado en los dos picos anteriores habla de que ahora, con las vacunas y la inmunidad en la población nos va a ayudar a prevenir que haya un brote inmediato”, afirmó.

“La experiencia nos dice que siempre que se toman medidas de apertura hay un rebote. Puede ser que tengamos una tercera ola, pero con la población en su mayoría vacunada vamos a estar mejor, con menos impactos en los grupos de riesgos. Sabemos que cuando hay muchísimos contagios hay un porcentaje del 1% que se enferma grave. Pero teniendo una mayoría vacunada se va a prevenir los contagios en quienes quedan vulnerables, que son los no vacunados, los menores de 18 y los de 13 a los que hay que ponerles mucha atención”, agregó.

Y profundizó al concepto: “En estos días supimos lo del brote en el colegio ORT, en Buenos Aires, con muchos casos de chicos contagiados, varios de ellos con la variante Delta. Eso a pesar de los que decían que en la escuela no se contagiaban y obligaron a volver a la presencialidad cuando no estábamos preparados. Esa gente mintió y sigue mintiendo. Ahí es donde a uno le da bronca. Se rieron de la gente en la cara, hicieron que la gente se muera, fue una maniobra deleznable, pero que electoralmente evidentemente les está funcionado. Hacen como un pase mágico y creen que los muertos los provocó el Presidente, pero cuando llegó el momento no hicieron lo que tenían que hacer que era cerrar. A los chicos hay que cuidarlos mucho”. Cerró la idea con lo siguiente: “yo hubiese esperado para la escolaridad presencial a tener a los chicos con vacunación completa y no a generar a partir de ellos una cadena de transmisión y brotes”.

Piovano advirtió que no hay que cantar victoria todavía. “Me parece que está muy bien el tema de las flexibilizaciones, por la etapa en la que estamos, que los hospitales se han ido desagotando, que la demanda de los lugares para pacientes graves también, pero nosotros ya pasamos esto entre el primer pico y el segundo. Y la experiencia del resto del mundo, inclusive con vacunación y todo, ha dado un tercer o un quinto pico inclusive, y lamentablemente cada vez con más gente de menor edad”, señaló.

La especialista afirmó que aún estamos lejos de terminar con la pandemia. “Hoy uno puede ir a una fiesta y elige si va a usar el barbijo, ya depende de cada uno, pero necesitamos que la gente entienda que esto aún no pasó, tiene que tener un criterio personal. Terminar con esta pandemia está en manos nuestras. Si me dicen si las medidas son pertinentes yo digo que sí, pero reafirmo que aún falta para salir de todo esto”.

Según la experta, “cuando podamos terminar de vacunar a los chicos jóvenes y a los niños, vamos a cortar la cadena de transmisión. Por suerte de los niños es una minoría la que se infecta y la pasa mal”. “Es obvio que nosotros queremos desterrar la circulación comunitaria, pero para eso se tiene que hacer un cierre colectivo muy fuerte y terminar con los negocios de los laboratorios que ya nos están vendiendo la tercera dosis cuando hay países aquí al lado nuestro que no tienen ni la primera. Es un gran negocio que debemos frenar. Todavía no se sabe cuánto dura la inmunidad y ya quieren dar terceras dosis”, se quejó.

“En una situación de brote epidemiológico, conviene más dar primeras dosis que segundas, para comenzar a inmunizar. Tengamos en cuenta que Delta todavía no golpeó fuerte y eso fue gracias a la vacunación, que tiene cifras muy altas, cercana a la inmunidad de rebaño. Algunos dicen que la variante Manaos mató delta, y nos dejó defensas para que la delta no avance, pero puede ser que todavía no haya agarrado fuerza. Hay que recordar que hubo casos de personas con Delta que no tenían nexo epidemiológico con viajeros, por lo que es obvio que la variante está circulando. Con estas nuevas aperturas se puede hacer más fuerte”, finalizó.

¿Usar o no el barbijo?: qué se dispuso

A partir del 1 de octubre estará permitido prescindir del barbijo sólo al aire libre y cuando no haya personas alrededor. En caso de que se encuentren en aglomeraciones y/o en espacios cerrados, continúa recomendándose la utilización del tapabocas (aulas, cines, transporte público, trabajo, espectáculos, etc). Cuando una persona sola  transite al aire libre puede prescindir de su uso. No se levantó el uso del tapabocas o barbijo, según se indicó.

Contagios: 105 nuevos y tres fallecidos

Ayer hubo 105 nuevos casos de covid-19 en Tucumán, de los cuales 19 fueron procesados por el Laboratorio de Salud Pública y tres por el privado; 81 fueron test de antígenos procesados por el sector público y dos en el privado. Corresponden: Capital (48); Cruz Alta (12); Yerba Buena (11); Trancas (8);  Tafí Viejo (7); Lules (6); Chicligasta (4); Famaillá (2); Alberdi (2); La Cocha (2); Burruyacu (1);  Leales (1); Monteros (1). Fallecieron tres pacientes.