El clima que se vive en la Casa Rosada se volvió espeso. Las renuncias de los miembros del gabinete que responden a la vicepresidenta, Cristina Fernández, puestas a disposición del presidente, enrarecieron el aire que se respira en Balcarce 50, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Se trata de los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; de Justicia, Martín Soria; de Medio Ambiente, Juan Cabandié; de Cultura, Tristán Bauer, y de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; de la titular del PAMI, Luana Volnovich, y de la directora de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, y de la secretaria de Comercio, Paula Español.

El presidente, Alberto Fernández, mantuvo una reunión con la parte de su equipo que le responde: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Claudio Moroni (Trabajo), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Matías Lammens (Deportes y Turismo), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Sabina Frederic (Seguridad), Carla Vizzotti (Salud), la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, entre otros.

A ese encuentro se sumó el ex funcionario ultrakirchnerista Aníbal Fernández