Mientras siete provincias se encuentran en emergencia hídrica por la baja del río Paraná, en Tucumán el embalse El Cadillal se mantiene hasta el tope de agua, mientras no se han producido aún inquietudes en el campo por la falta de líquido para los cultivos, y mientras aumentan los riesgos de incendios por diferentes causas. El licenciado en geografía y profesor de la cátedra de Climatología de la Facultad de Filosofía de la UNT, Darío Ovejero, desalentó hace pocos días cualquier esperanza de lluvia para las próximas semanas en Tucumán y estimó que a partir de septiembre comenzará el período de agua.