Alberto Santos Ramírez (80 años) fue visto por última vez el 20 de julio cuando salió de la casa de una de sus hijas de Yerba Buena. Los familiares informaron que sufría una enfermedad mental y que era habitual que se escapara, aunque nunca habían pasado tantas horas sin que se supiera de su destino. El caso movilizó a la Policía, que realizó numerosos rastrillajes por esa ciudad y otras vecinas. Nunca más se supo de él hasta el lunes por la tarde, cuando un cuerpo fue encontrado en un descampado ubicado a tres cuadras del lugar donde había sido visto por última vez. Los familiares lo reconocieron allí. En ese mismo momento, un manto de misterio comenzaba a cubrir el caso.

Desaparición seguida de muerte: “No pasamos una, sino varias veces por ahí y no lo vimos”

El lunes cerca de las 16, un hombre que se dedica a buscar latas ingresó a un descampado ubicado en Luis Braille y Pedro Maderuelo, al norte de la ciudad. Encontró un cuerpo que sólo tenía puesto un pañal de adulto. Salió corriendo para avisarle a la Policía del hallazgo. En cuestión de minutos el sitio se llenó de uniformados, peritos que comenzaron a trabajar bajo las órdenes del fiscal Ignacio López Bustos.

“Fue todo muy extraño. En estos días no notamos nada raro. Es una zona que tiene movimiento y hubiéramos detectado la presencia de un hombre mayor. Nos dimos cuenta de que algo malo había sucedido cuando comenzaron a llegar policías”, explicó Luciana Hernández.

Fernando Juárez, otro vecino, indicó que ese sector de la ciudad cuenta con el recorrido de los vigías. “Mal que mal se los ve a lo tipos transitando de un lado a otro. Entonces, no creo que hayan tirado el cuerpo en el lugar”, indicó.

“Siempre pasa lo mismo en este bendito país. Ocurre algo malo y todos se preocupan por cuidar la zona. Ahora veremos pasar policías y vigías, pero antes de que aparezca el cuerpo, brillaban por su ausencia. La muerte de este pobre hombre no será en vano: al menos ahora tendremos más vigilancia”, añadió Juan Carlos Ramírez.

Las dudas

Los primeros informes sorprendieron a los pesquisas. Santos Ramírez estaba perfectamente higienizado, es decir, no estuvo deambulando por las calles los 20 días que estuvo extraviado.

Tampoco tenía signos de desnutrición, por lo que considera que se alimentó normalmente durante todo ese tiempo. Y un detalle que no es menor: al hombre lo encontraron con un pañal de adulto que estaba limpio. Ese es otro indicio de que estuvo al cuidado de alguien, pero hasta el momento, no se sabe de quién.

López Bustos le confirmó a LA GACETA que la autopsia reveló que la muerte de Santos Ramírez fue de manera natural. “No encontraron signos de violencia en el cuerpo. Hasta aquí, solo evidencias de que podría haber fallecido por un accidente cerebrovascular. Pero todavía faltan conocerse otros estudios”, agregó el fiscal. El forense determinó que el cuerpo tenía entre 72 y 48 horas de muerto, es decir que su fallecimiento se produjo entre viernes y sábado.

Cómo sigue

El fiscal López Bustos solicitó a los investigadores de homicidios que recorran la zona en busca de alguna imagen que permita determinar con quién estuvo el jubilado. “Tenemos que investigar que hizo estos casi 20 días antes de que falleciera. Está claro que contó con la asistencia de alguien”, comentó.

Los investigadores sostienen que debería ser alguien conocido, puesto que no cualquier persona se hace cargo de una persona mayor en las condiciones en las que se encontraba esta persona. “Significa un costo importante para cualquier hogar en momentos difíciles”, explicó una fuente cercana a la causa.

López Bustos ya ordenó que se realicen varias medidas. Entre ellas aparecen una nueva requisa en el terreno donde fue encontrado el cuerpo, el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y una investigación sobre el movimiento del dinero del fallecido. Con ellas podría encontrar información que lo ayude a esclarecer el hecho o, al menos, a responder varios interrogantes.

Explicaciones: “la investigación determinará cómo terminó el cuerpo del hombre en ese terreno”

“Lo que sucedió con este hombre se sabrá con el transcurso de la investigación. Pero todo es muy extraño, recorrimos esa zona con la familia y no encontramos nada”, aseguró el comisario Carlos Daniel Ruiz. El funcionario, responsable de todas la dependencias de Yerba Buena, señaló que por disposición de la jefatura de la Unidad Regional Norte se movilizó la mayor cantidad de recursos posible para realizar las tareas de rastrillaje.

“El trabajo fue desarrollado por unas 200 personas en diferentes días y zonas. Estuvimos a la par de la familia analizando los lugares donde se podría haber dirigido. Fue una sorpresa haberlo encontrado allí. Se sumaron hasta voluntarios que se ofrecieron gentilmente a colaborar. Lamentablemente este fue un final que no esperábamos”, explicó Ruiz en declaraciones realizadas a LA GACETA.

Las claves del caso

Alberto Santos Ramírez fue visto por última vez el 20 de julio. Se realizaron varios rastrillajes para poder encontrarlo. Los operativos, en los que participaron unos 200 policías, fueron en vano.

El cuerpo del hombre de 80 años fue encontrado el lunes a tres cuadras de su casa. La fecha de su fallecimiento, según informaron los profesionales, se produjo entre viernes y sábado.

Santos Ramírez fue encontrado higienizado, alimentado y con un pañal para adultos que estaba limpio. La autopsia reveló que murió por causas naturales.