En reiteradas oportunidades, en el espacio de opinión que LA GACETA cede a sus lectores, advertí sobre desaciertos en algunas áreas del gobierno nacional, que lesionan el tejido social de los sectores más castigados por la crisis; errores que a la vez favorecen a los formadores de precios, a los bancos, que incrementaron sus patrimonios con maniobras delictivas, en un escenario de hambre, incertidumbre y muerte, potenciado por la pandemia. LA GACETA en su edición del 28/07 advirtió sobre un plan de facilidades de pago de AFIP en favor de empresas que incumplieron las normas legales que rigen las Asistencias al Trabajo y a la Producción (ATP), al invertir en operaciones, que influyen en la relación peso-dólar, las ayudas del Estado nacional, comprando divisas, girándose al exterior, distribuyendo utilidades etc., maniobras que alteran la paridad cambiaria, realizadas por grupos de empresas estructuradas en la figura del oligopolio, para controlar la producción, los precios y tarifas de los servicios públicos, que forman la CBA, haciendo estériles las ayudas sociales, y presionando una mayor emisión monetaria. Esto es el resultado de una falta de control a la estampida de los precios (“Apostadores de la brecha”, LA GACETA, 07/11/20), (“Lo que debió prever el Presidente”, LA GACETA, 28/03). Siguiendo el hilo de las maniobras, de las estructuras oligopólicas, no es descabellado pensar que son los mismos grupos económicos, que se rebelaron contra el gravamen de emergencia al patrimonio (“Impuesto a la riqueza II”, LA GACETA 05/12/20); las manipulaciones financieras, que el fondo son desestabilizadoras, se reiteraron en la actividad bancaria, por el manejo del IFE, mediante operaciones que los bancos realizaron en perjuicio de los beneficiarios de la ayuda social (“Maniobras en la crisis”, LA GACETA, 23/11/20). Frente a la diversidad de actos de corrupción cometidos por grupos económicos con fondos públicos, el Gobierno debe profundizar los controles, castigar con todo el peso de la ley a los infractores, porque es inaceptable que se premie con facilidades de pago, cuotas exiguas, y bajas tasas de interés a quienes le robaron al Estado, de lo contrario la negligencia, estimulará al empresariado a delinquir con los dineros públicos, invertirlo, obtener fuertes ganancias, y luego devolverlo en cómodas cuotas, sin haber sido citados por la justicia. En el espacio de opinión de LA GACETA manifesté mi adhesión a los gobiernos populares, pero repudiando la incapacidad, la desidia y el desinterés de los funcionarios que no funcionan, hacia los sectores más vulnerables de la sociedad. Como corolario al escenario de crisis, considero importante la información de Ámbito del 01/08/21, sobre la sorpresa que en un gobierno popular, el 80% de los grupos económicos influyan en las decisiones del Gobierno nacional, dato confirmado por LA GACETA, en su edición del 04/08. “El Gobierno autorizó suba de precios de hasta el 9% en alimentos”.

José Emilio Gómez


Reyes Católicos Nº 112


Banda del Río Salí