Durante los operativos diagramados por las celebraciones del Día del Amigo, la Policía -en compañía con personal del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (Ipla)- desalojó una presunta fiesta clandestina que se llevaba a cabo en el Aero Club, ubicado en Yerba Buena. Sucedió cerca de la medianoche; según uno de los propietarios, el lugar estaba habilitado para funcionar bajo la modalidad bar.

De acuerdo a lo informado por la fuerza, al llegar hasta el predio, ubicado cerca del pie del cerro, los efectivos de seguridad se dieron con más de 300 personas bailando como si fuera un boliche, sin cumplir con las disposiciones sanitarias para prevenir el contagio de coronavirus; ante esto, los efectivos empezaron a solicitar a las personas que se retiren dl lugar.

Cuando la Policía se contactó con el encargado del establecimiento, el hombre dijo -siempre de acuerdo al informe de la fuerza- que el lugar estaba habilitado para funcionar con modalidad bar. 

Luego presentó al personal del Ipla la documentación correspondiente y manifestó que no era su intención que se haya reunido tanta gente y que se vio desbordado y no supo cómo hacer para que se retiraran.

Los efectivos comunicaron lo sucedido a la Unidad Fiscal de Decisión Temprana, quien interiorizado de la situación dispuso que se desaloje a las personas que se encontraban en el lugar, y se labren las actuaciones por Infracción al artículo 205 del Código Penal, y que se no se secuestren los equipos de música.

IMAGEN GENTILEZA DE LA POLICÍA

Un demorado

A  las 00.30, cuando estaba finalizando el operativo de desalojo y el personal policial se estaba retirando del lugar, un joven que se negaba a irse  empujó a un agente de la Patrulla Motorizada de Yerba Buena, tirándolo al piso. Tras el hecho tuvieron que intervenir otros policías y contuvieron al agresor, que fue trasladado luego hasta la comisaría, y minutos más tarde fue puesto en libertad por decisión de la Justicia.