Estados Unidos, un país con tanta abundancia de vacunas que hasta las regala, enfrenta el peligro de la variante delta: en las últimas dos semanas, las hospitalizaciones por el nuevo coronavirus han aumentado un 22 % y las muertes un 5 %. Pero el impacto no ha sido generalizado, sino que se concentra en los lugares con menores tasas de inoculación. Algo similar ocurre en Europa. Ante eso, ¿qué nos espera a los tucumanos y, en general, a los argentinos? "Imposible saber con exactitud cuándo, pero vamos a tener circulación comunitaria. Lo que se intenta hacer con el cierre de fronteras y con las cuarentenas obligadas a los viajeros, entre otras medidas, es ganar tiempo: demorar el ingreso de esta variante para avanzar con las vacunas", dice Pablo Yedlin, titular de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Pero hay que conservar la calma, añade enseguida. Hasta ahora, los investigadores han observado que esta variante es más contagiosa pero no se ha encontrado evidencia de que sea más grave. Aunque sutil, la diferencia es importante. Aquí, un fragmento de la observación del diputado y médico tucumano: "lo que ocurre con estas nuevas cepas es que, como son más contagiosas, van sustituyendo a la original. El virus seguirá mutando a formas cada vez más contagiosas; no necesariamente más letales (es lo que le conviene desde el punto de vista evolutivo). Por ello, hay que generar inmunidad rápidamente. En otras partes del mundo no hubo hospitalizaciones de infectados que hayan completado el esquema, salvo casos ínfimos".
Es decir que con las dos dosis de cualquiera de las vacunas disponibles -prosigue Yedlin-, la cepa delta es controlable. De hecho, es por esa razón que el Gobierno nacional ha cambiado de estrategia: de procurar vacunar al mayor número de habitantes con una aplicación, se pasó a intentar colocar las dos, especialmente en los adultos mayores, explica. Esta claro: delta nos acecha y con una sola dosis no hay compromiso de eficacia. Ante este panorama, Yedlin es categórico: "hay que ponerse lo que hay". Cuando se le pregunta por qué se demora la entrega del segundo componente de Sputnik y sin embargo, sigue llegando el primero, responde que él hizo la misma pregunta a la gente del Ministerio de Salud de la Nación. "Al parecer, estos elementos biológicos son complejos de elaborar. Requieren cultivos celulares importantes. Entiendo que es un problema de producción", concluye.
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