Un emotivo momento vivieron ayer los efectivos de la Guardia Urbana. Todo comenzó con unos preparativos, casi inusuales para la Policía. En el patio de la institución se habían colocados globos rojos. Apenas unos cuantos efectivos policiales sabían lo que iba a suceder; para el resto sería toda una sorpresa.

Un efectivo policial estaba decidido a pedirle matrimonio a su pareja y compañera de trabajo; entonces organizó una especial forma hacer la propuesta a su novia.

Todo transcurría como el protocolo y régimen policial dispone a diario. Los policías se encontraban en formación, cuando de pronto, una situación especial cambió la rutina. En ese momento apareció un efectivo que sorprendió a su compañera y le pidió matrimonio delante de todo el plantel policial.

Allí descubrieron la razón de los globos rojos que se habían dispuesto antes. Ante la propuesta formal y en público, las expectativas de los policías envolvió en silencio a todo el patio: el novio estaba arrodillado frente a ella hasta que la novia le dio el "Si quiero".