En 1997 el director argentino Eduardo Mignogna (Sol de otoño, El faro y La fuga) presentó un cortometraje denominado “Voto Femenino”. Ahí mostraba un fragmento ficcionalizado, a modo del noticiero “Sucesos argentinos”, de cómo había sido el debate en el cual se aprobó el sufragio femenino en Argentina, el 9 de septiembre de 1947. Con la voz del locutor Enrique Alejandro Mancini, quien narraba Sucesos Argentinos, un noticiero que se proyectó en salas de teatro en Argentina entre 1938 y 1972, se recreó el debate de 16 horas que trató los derechos políticos de las mujeres.
El cortometraje se hizo por la conmemoración de los 50 años de la sanción de esa histórica ley y reconstruye en blanco y negro y con actores la sesión de la Cámara de Senadores en la que se aprobó la ley que extendió el derecho a sufragar a las mujeres. Silvina Chague, guionista del corto, afirmó haberse basado para el guión en las transcripciones de los debates que sostuvieron los legisladores argentinos, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. “Las intervenciones de los legisladores son una recreación de los discursos sobre la base de las versiones taquigráficas. Sin ser textual [el libreto] recrea un espíritu de época y refleja lo que se discutía en ese momento”, dijo Chague a la AFP. En el video se observa a un grupo homogéneo de hombres que se sientan en el Congreso vestidos de traje mientras algunas mujeres, con faldas entalladas, camisa y saco observan desde los balcones del recinto.
“Como legislador y médico quiero dejar establecido que el hombre y la mujer no son iguales; yo me pregunto por qué otorgarle igualdad política a dos seres que no lo son”, dice uno de los legisladores antes de que comiencen a silbarlo y a abuchear. Otro le contesta: “Le doy a gracias a Dios que el hombre y la mujer no sean iguales. ¿O acaso alguno de los presentes cree que existe en el mundo varón alguno capaz de dar a luz? ¿O ha visto alguna vez el señor legislador a un hombre embarazado?”.
Las chicanas van y vienen durante los 20 minutos que dura el video (disponible en YouTube bajo el nombre de Debate parlamentario sufragio femenino Argentina 1947) que ya tiene 158.000 vistas y resume de esta manera algunos de los argumentos más comunes esgrimidos durante la lucha por la igualdad de género. “No dudo en afirmar que esta diferencia biológica en nada afecta la capacidad de hombres y mujeres para ejercer idénticas actividades intelectuales. Quiero refutar la retrógrada idea de que la mujer es inferior al hombre. Podrá haber diferencias pero no inferioridad, podrán ser más débiles que algún hombre pero más fuertes que algunos varones”, dice uno de los legisladores a favor de la ley entre los abucheos y gritos del recinto.
En uno de los tantos debates, indicó Felipe Pigna en una columna de Radio Con Vos, el diputado conservador Uriburu llegó a decir que Dios no quería que la mujer vote y por eso la había “castigado” con el período menstrual porque ¿qué pasaría si el día de las elecciones una mujer estaba indispuesta?”, explicó el historiador.
Los primeros países en legislar a favor del voto de las mujeres fueron: Nueva Zelanda en 1893; Australia en 1902 e Inglaterra en 1918, en el contexto de la Primera Guerra Mundial. “En la guerra, la mujer demostró que podía hacer cualquier tarea por lo que fue difícil discutir y argumentar luego por qué podía hacer todas esas tareas y no votar”, desarrolló Pigna.
En cada oportunidad el historiador recuerda siempre a Julieta Lanteri, la primera mujer, italiana, nacionalizada argentina, que votó en 1911. Fue médica y pudo estudiar gracias a un permiso especial del Dr. Leopoldo Montes de Oca. Fundó el Partido Feminista Nacional y la Asociación Universitaria Argentina.
Con varias idas y vueltas, finalmente el 11 de noviembre de 1951 el 90% del padrón de mujeres votaba por primera vez en las elecciones nacionales. Cuatro años después de la sanción de la ley que regulaba la ampliación del derecho al voto para las mujeres. Fueron 3,5 millones de mujeres las que votaron aquel día por primera vez. El resto es historia.