El talentoso volante Patrik Schick dejó su sello en el debut de su selección, República Checa, en la Eurocopa. En apenas 10 minutos anotó dos goles para el 2 a 0 ante Escocia, pero sin dudas el segundo fue el que dará la vuelta al mundo. Ocurre que el jugador de Bayern Leverkusen, en donde juega con el tucumano Exequiel Palacios, pescó un rebote y apenas cruzó la mitad de la cancha pateó al arco al ver adelantado al escocés David Marshall. Golazo desde más de 50 metros para que su pegada se haga viral en las redes sociales.