La carrera de Mónaco fue histórica por varios motivos: se volvió a correr después de dos años; Verstappen y Red Bull quedaron primeros en los mundiales; Mercedes tuvo su peor Gran Premio en mucho tiempo y Antonio Giovinazzi le dio el primer punto de la temporada al equipo Alfa Romeo. Si creen que este último es un logro menor, déjenme decirles que no, ese punto vale millones de dólares.

Giovinazzi nació en Martina Franca, Italia, el 14 de diciembre de 1993. Su carrera como piloto empezó a los ocho años. Me veo en la obligación de escribir (aunque odie hacerlo) que empezó “tarde”. Manejó un kart durante 11 años y recién en 2012, cuando tenía 19, comenzó en fórmulas promocionales compitiendo en la Fórmula Pilota China para Eurasia, en la que se consagró campeón con seis victorias. Quiero dejar sentado que el próximo será un comentario injusto (pero cierto): a los 19 años, Max Verstappen ya había ganado cuatro carreras de Fórmula 1.

La carrera del piloto italiano continuó en 2014 corriendo para Carlin. Después ascendió a GP2 Series con el equipo Prema, en la que acumuló cinco victorias y ocho podios, aunque resultó subcampeón por detrás de su compañero Pierre Gasly (hoy también piloto de Fórmula 1). En 2017, cuando tenía 24 años, tuvo su primera experiencia en la máxima categoría. Ferrari lo convocó para que sea piloto de pruebas, pero cuando la temporada iba a empezar, Pascal Wehrlein que era piloto de Sauber, sufrió un accidente en la Carrera de Campeones. Decidieron que Antonio sea su reemplazo y el italiano manejó en los test de Barcelona y en las dos primeras carreras de aquel año: Australia y China. En Melbourne salió duodécimo y en China abandonó por un choque. Continuó siendo piloto de pruebas para Haas, Sauber y Ferrari hasta que el 25 de septiembre de 2018, fue confirmado como piloto de Alfa Romeo, reemplazando a Marcus Ericsson, convirtiéndose en el compañero de Kimi Räikkönen.

En la temporada 2019, Räikkönen terminó duodécimo con 43 puntos, mientras que Giovinazzi sólo pudo sumar 14 y quedó 17°. Para 2020 el monoplaza construido por el equipo italiano con sede en Suiza se vino abajo. Fue su peor temporada. Kimmi y Antonio no salían del fondo de la parrilla y empezaban a mostrar su frustración en las comunicaciones de radio con el equipo. Solamente pudieron sumar cuatro puntos cada uno. Terminaron 16° y 17°. Las miradas se posaron en Räikkönen. El equipo quería retenerlo, pero él tenía que pensarlo. Nadie hablaba de Giovinazzi. Estuvo en duda hasta último momento y, sin embargo, Alfa Romeo anunció que su dupla para 2021 sería la misma. Fue una gran sorpresa para muchos.

“Es mejor auto respecto al de la temporada pasada”, declaró el último campeón de la historia de Ferrari, Räikkönen, al bajar del Alfa Romeo C41 en los test de Bahrein. Sin dudas lo es. Luego de cinco carreras ambos pilotos tienen ritmo para pelear por puntos, sin embargo, hay una diferencia respecto a las dos temporadas anteriores; Antonio Giovinazzi está ganando el duelo. En cuatro de cinco clasificaciones fue mejor que su compañero y en la última carrera, en el angosto circuito callejero de Montecarlo, clasificó a Q3 por primera vez en mucho tiempo. En carrera mantuvo su posición y terminó sumando un punto. Gracias a ese punto, Alfa Romeo, se posiciona octavo, por encima de Williams y Haas en el Mundial de Constructores. Para dimensionarlo mejor, si el campeonato terminara hoy ese punto le representaría una diferencia de dos posiciones en la tabla final. El dinero que se reparte a fin de temporada entre los equipos en 2020 superó la barrera de los 1.000 millones de dólares y es directamente proporcional a esa posición conseguida. Son varios millones de diferencia.

Esta semana el jefe del equipo Alfa Romeo, Frédéric Vasseur, dijo, en entrevista a Motorsport, que el equipo italiano “ya no necesita a Kimi como referencia”. Además, Vasseur alabó a Giovinazzi, “que ha dado un salto importante y nos garantiza un ‘feedback’ sólido. Ahora tiene seguridad, un ritmo sostenido y con perspectivas de ir mejorándolo. Esto es importante para nosotros y para el futuro del equipo”. La tortilla está en el aire muy cerca de darse vuelta; empieza a estar en duda Kimmi. Depende mucho de lo que haga Antonio el fin de semana en Bakú (sede de la fecha 6. Yo lo voy a estar mirando, porque si ya aprendimos algo es que tarda un poco, pero siempre llega.