JERUSALÉN.- El líder de extrema derecha Naftali Bennett dio su apoyo crucial el domingo a un “gobierno de unidad” en Israel para derrocar al primer ministro Benjamin Netanyahu, en lo que sería el final de una era política. La decisión de Bennett podría permitir al jefe de la oposición, Yair Lapid, formar una coalición de partidos de derecha, centro e izquierda y propinar a Netanyahu su primera derrota electoral desde 1999.
Bajo un posible acuerdo de poder compartido, Bennett reemplazaría a Netanyahu, el líder del partido Likud, como primer ministro y luego cedería el lugar al centrista Lapid, en un acuerdo de rotación. “Hoy anuncio que tengo la intención de trabajar con todas mis fuerzas para establecer un gobierno de unidad con el presidente de Yesh Atid, Yair Lapid”, dijo Bennett en su discurso. “Es una quinta elección o un gobierno de unidad”.
Netanyahu lo acusó de perpetrar “el fraude del siglo”, citando pasadas promesas que Bennett hizo de no unirse a Lapid.
Los miembros de la potencial coalición tendrían poco en común, aparte del deseo de poner fin a la carrera de 12 años de Netanyahu, que enfrenta un juicio por corrupción. (Reuters)