En los dos meses transcurridos de la temporada otoñal, los árboles apenas se han despojado de hojas y combinan el dorado de este tiempo con el remanente verde estival.
LA SOLEDAD DE LOS PARQUES. Arriba, el parque 9 de Julio, el espacio verde más grande de la capital. A la izquierda, el Guillermina, en cuyos juegos se refugian unos pocos vecinos. LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO
PARQUE 9 DE JULIO. Dorados y verdes luchan por el dominio visual.
PARQUE GUILLERMINA I. La zona sureste añora la gente de otrora.
PARQUE GUILLERMINA II. Los árboles del camino serpenteante.
EL ADIÓS Y UN DEJO DE ESPERANZA. Hojas caídas en la avenida Perón de Yerba Buena.