Blancanieves fue el primer largometraje de Disney, estrenado en 1937. Pese al tiempo que pasó, sigue siendo un éxito y hoy se convirtió en el foco de una polémica relacionada al parque temático de Disneyland en California, Estados Unidos, donde una nueva atracción promociona el “beso de amor verdadero” del príncipe.

El conflicto surgió por la reapertura del parque, después de permanecer cerrado durante 400 días por la pandemia de coronavirus. En ese tiempo, algunos sectores atravesaron una gran renovación, entre los que figura la atracción ”La terrorífica aventura de Blancanieves”, que ahora pasó a llamarse “El deseo encantado de Blancanieves” e incluye la emblemática escena del cuento animado.

Después de visitar el lugar, algunos usuarios manifestaron su indignación en las redes sociales porque consideran que el famoso beso que le da el príncipe azul a la protagonista con la esperanza de salvarla de la maldición es un “acto no consentido”, ya que la joven está inconsciente.

Las escritoras Julie Tremaine y Katie Dowd publicaron un análisis del tema en San Francisco Chronicle, donde aseguraron que aunque la intención es liberarla del encantamiento, todo se da sin su consentimiento: “La besa mientras ella duerme y, por ende, no puede ser amor verdadero si solo una persona sabe que está sucediendo”.