MAR DEL PLATA.- Un joven atacó una comisaría con un cuchillo y recibió un disparo en una pierna. Sospechan que tuvo  un brote  psicótico.  Según se pudo determinar días antes del hecho, había perdido a su papá y a su abuela por coronavirus.

“Hoy se pudre todo”, dijo el joven que entró con un cuchillo a la comisaría segunda de Mar del Plata.

El joven, identificado como Lautaro, recibió un disparo en la pierna para ser controlado. Según se pudo determinar días antes del hecho, había perdido a su papá y a su abuela por coronavirus.

“Todo indica que tuvo un brote psicótico. No tenía patologías de base, pero tampoco estaba en condiciones de declarar. No tiene en claro qué fue lo que pasó”, confió a Cronica.com una fuente judicial.

El día del ataque

El viernes Lautaro ingresó a la comisaría segunda gritando, con un cuchillo con el que amenazó a los policías que estaban allí. Primero intentaron calmarlo hablándole. Al no lograrlo un policía le disparó con postas de goma en las piernas, pero el joven solo se retiró unos metros y siguió con las amenazas a los efectivos.

Un policía sacó su arma reglamentaria y le pegó un tiro en la rodilla derecha para poder neutralizar al joven, que fue trasladado a la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).

“Su primo se va a hacer cargo de él, porque la mamá tiene una discapacidad en la columna. Los mismos policías quedaron conmovidos por la historia”, contó a 0223 el exdirector de Protección a la Víctima del municipio, Gastón Herrera, quien viralizó la historia de Lautaro.